Hace varios años atrás la inseguridad se convirtió en uno de los problemas sociales más complejos que aquejan al Municipio de Valledupar. El actuar delictivo ha provocado que la intranquilidad y la zozobra se apoderen del día a día de los vallenatos.
Las cifras en materia de hurtos y homicidios, dos de las aristas de esta problemática, aumentan de forma incesante sin que se haya logrado la implementación de una política y/o plan de seguridad que propenda a contrarrestar los impactos negativos que viene generando a lo largo y ancho de la municipalidad.
En vista de lo anterior, aquí plantearé algunas alternativas de solución al problema:
- Plan preventivo (proactivo) de seguridad: el actuar de la fuerza pública no puede estar supeditado a la ocurrencia de ilícitos. Se debe mantener una actitud preventiva permanente ante la delincuencia, lo cual puede ser exteriorizado con operativos masivos, intensos y reiterados en los puntos y/o zonas más neurálgicas.
- Identificación territorial: se deben determinar y hacer públicas las zonas con mayores grados de vulnerabilidad ante la actividad delincuencial, ello servirá para que la fuerza pública opere con mayor priorización y eficiencia ante la problemática.
- Accionar desde la periferia hacia el centro: para nadie es un secreto, lo cual no debe entenderse como discriminación, que la gran mayoría de los delincuentes viven e inician sus operaciones en los barrios e invasiones más vulnerables del municipio, es por ello que la mayor presencia policial, en lo que a operativos preventivos respecta, debe desplegarse desde la zonas con mayor foco de criminalidad hacia los espacios donde se expresan en menor medida, pero donde casi siempre es hacia donde se traslada el delincuente a desarrollar los actos ilícitos.
- Actividad de policía en espacios estratégicos: es importante que la fuerza pública haga presencia en lugares con alta y baja afluencia de visitantes, tal como es el caso de parques, estancos, plazoletas, zonas de tolerancia, sectores con poca o nula iluminación, entre otros, de esa forma se podrán prevenir hurtos, microtráfico y/o narcomenudeo, porte de armas blancas y de fuego, alteración del orden público.
- Planes candados permanentes: en Valledupar la delincuencia ha ideado vías de escapes que impiden que la fuerza pública en medio de reacciones inmediatas dé con responsables de conductas punibles, por ello es necesario implementar patrullas o escuadrones en puntos claves del municipio como los que conectan el casco urbano con la zona rural, como también las entradas a los barrios marginales.
- Inteligencia – Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC): la inteligencia es la mejor herramienta para descomponer las organizaciones delictivas que vienen creciendo en Valledupar, se debe comenzar a impactar a estas estructuras con golpes contundentes que hagan cada vez más difícil su operatividad. Las cámaras y las redes de comunicación deben funcionar con toda la integralidad.
En mi concepto, considero posible la aplicación de estas estrategias en el Municipio de Valledupar. Debemos optar por la construcción de una verdadera política pública de seguridad, sometida a estudio del problema, diseño estructural, modos de implementación y monitoreo constante. Con voluntad política y policial, se podrá hacerle frente a la criminalidad y garantizar tranquilidad ciudadana a los vallenatos.