POR RUTH ARIZA COTES/ ESPECIAL PARA EL PILÓN
Al ausentarse Francisco Salguero de Valledupar para irse a Tunja, el pueblo quedó abandonado durante dos años, y es por esto que el gobernador de Santa Marta, Miguel Diez De Armendráriz, ordena al capitán y alcalde de Santa Marta, Hernando de Santana, español, nacido en Safra, para que meta gente en el pueblo abandonado o en su defecto que lo funde de nuevo, pero como ciudad, acto fundacional que se cumple durante dos días: el 6 y el 8 de enero de 1550.
El capitán Santana le da el nombre de Ciudad de los Reyes, por ser el 6 de enero día de los reyes magos; Santana antes de fundar la ciudad, había asistido a la fundación de Bogotá en 1537.
Hernando de Santana reconoce la primera fundación y así lo declara en el acta de fundación que comienza así: “Estando en un pueblo que antes había sido fundado y poblado por los cristianos…” aquí está reconociendo que no encontró un lugar vacío, sino un pueblo físicamente construido, pero sin gente, y solo la primera iglesia había sido quemada, y aun existían las 9 manzanas construidas.
NUNCA FUE OFICIALIZADA COMO DE LOS SANTOS REYES
El pueblo ha inventado que la ciudad recién fundada se llamaba de Los Santos Reyes, siendo esta una afirmación folclórica, ya que los Reyes Magos, no eran santos, sino unos grandes sabios, o sea astrólogos que tenían en su mente el mapa del cielo con todos sus astros.
Por ello siguieron en sus camellos la ruta que les señalaba una estrella hasta llegar donde había nacido el niño Jesús. El nombre de Los Santos Reyes no aparece en ningún documento, y solo aparece Ciudad de Los Reyes.
EL NUEVO FUNDADOR
El 6 de enero llega el nuevo fundador en medio de un camino de herradura, rodeado por ambos lados por árboles de cañahuate florecidos y resplandecientes. Al fundar la ciudad construyen la Iglesia de Los Reyes en el mismo lugar donde estaba la primera iglesia católica, o sea en el lugar donde hoy está el concejo municipal, y donde antiguamente estuvo el templo ceremonial del cacique Upar. El primer sacerdote fue Francisco Matheus, quien había venido de Coro, Venezuela.
Esta segunda iglesia fue quemada por los indígenas Tupes en 1580, y se construye otra nueva que es trasladada en 1782 a la esquina opuesta de la misma cuadra, donde está actualmente, pero le cambiaron el nombre de Iglesia de Los Reyes por el de la Inmaculada Concepción, que es la patrona de los sacerdotes capuchinos, quienes llegan como misioneros para esa época a la ciudad y construyen el hospicio de San Francisco, frente a la casa del doctor Leonardo Maya, donde hoy funciona la sede política del doctor Aníbal Martínez Zuleta.
SEGUNDO ACTO OFICIAL
El 7 de enero no trabajaron porque era domingo. El lunes 8 de enero continúan con el acto fundacional, ubicando en el cerro de La Popa la horca. Este cerro se llamaba Butsino RRua, y era el lugar donde los indígenas de la Sierra Nevada hacían ofrendas o pagamentos a la madre de la paz para que no hubiera muertes violentas, y donde hoy en día como una paradoja se encuentra ubicado el batallón de guerra de La Popa. Al ubicar allí la horca, fue un acto de violencia que contradecía el significado del cerro.
Este cerro, lo mismo que el de Hurtado, o cerro Misangui, son de pagamentos indígenas, y son sagrados. Ellos son los guardianes de la ciudad. El cerro Hurtado o Misangui es el primer peldaño de una escalera ascendente de cerro en cerro para llegar a Chundua que es el nevado, donde viven las almas de los muertos. Este es el cielo de los indígenas.
SITIO DE CASTIGO
En el centro de la plaza, el capitán Santana declara como picota, o rollo, o humilladero a un palo de jobo que era el símbolo de la justicia del rey de España; allí se amarraban en su tronco a los desobedientes y se les humillaba dándoles fuete, con escarnio público.
Este mismo día, 8 de enero, se nombran a las autoridades: el cabildo o ayuntamiento o casa consistorial, (hoy concejo) fue instaurado por el teniente gobernador Hernando De Santana, y estaba compuesto por los siguientes regidores (hoy concejales): Alfonso De Castro, Blas de Villafañe, Francisco de Ledezma, Antón Bezos, Blasco Martín, Juan De La Cueva, y los hermanos Bonilla; los dos primeros alcaldes fueron: Juan Quintero y Alfonso Pérez De Toloza. El uno era pedáneo, o sea para la zona rural, y el otro era para la ciudad.
Los dos primeros escribanos (notarios) fueron: Francisco de Ávila y Hernando Montero. El capitán Hernando De Santana era muy devoto de la virgen de Chiquinquirá, quien era la misma del Rosario, al igual que su hermano Antonio Santana.