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Sede bioclimática de Corpocesar: como la casa en el aire

Preocupa y decepciona que los recursos públicos que deben impactar en sectores tan importantes, como el ambiental, se dilapiden o mal inviertan en obras que comienzan pero no terminan, al no poseer estudios de conveniencia ajustados a las necesidades de las comunidades. Tal es el caso del proyecto piloto de arquitectura bioclimática que inició la Corporación Autónoma Regional del Cesar –Corpocesar- en el año 2009 con recursos provenientes de compensaciones del carbón.

Este proyecto que prometía ser una oportunidad para probar la arquitectura bioclimática, aprovechando las ventajas ambientales de la región, está inconcluso, erigido como un símbolo a la ineficacia en plena vía al municipio de La Paz, adornado por la maleza que lo rodea y el abandono por parte de la Corporación que es su primer doliente.

En la rendición de cuentas realizada en abril del 2013, el actual director de Corpocesar anunció que esta obra sería terminada con recursos de la Gobernación del Cesar. Sin embargo, a la fecha no se conocen intenciones del gobierno departamental al respecto ni de la Corporación frente al tema de esta obra que ya es un ‘elefante blanco’.

Es una lástima que un proyecto de este tipo, en el que se ha invertido más del 50 por ciento del total de su valor, que es de $5.764 millones, se quedé en el tintero, especialmente cuando la mayor parte de la inversión hecha hasta ahora proviene de las compensaciones del carbón, dinero que bien pudo utilizarse en otros proyectos que de verdad impactaran el medio ambiente cesarense que hoy pasa por uno de sus peores momentos.

No es justo que más de $3.000 millones estén enterrados en la extraña construcción que se observa en la margen izquierda en la vía Valledupar-La Paz. ¿Qué va a pasar con este piloto de arquitectura bioclimática? Si existen inconvenientes para seguir invirtiendo recursos en la obra, ¿por qué Corpocesar guarda silencio?

El año pasado en la Ocatón realizada en el Palacio de Nariño este proyecto fue presentado y aprobaron los $6.682 millones que hacen falta, de los cuales $3.000 millones los aportaría Corpocesar y $3.682 la administración departamental. Incluso. ¿Si el contrato para finalizar el proyecto bioclimático fue adjudicado, por qué no se notan avances en la construcción? Cinco años de una historia contractual, que ojalá termine pronto.

Categories: Editorial
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