El Centro Nacional de Memoria Histórica, presentó un resumen del informe ¡Basta Ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, memorial dedicado a la violencia sufrida por muchos colombianos, en medio de los múltiples conflictos sociales y políticos irresueltos; una violencia que se ha ido transformando en sus actores, en sus motivaciones, en sus intensidades y en sus mecanismos.
Según Memoria Histórica, del conjunto de muertes violentas ocurridas en el país entre 1958 y 2012, por lo menos 220.000 tienen su origen en el conflicto armado, y de estas el 80% han sido civiles inermes. “Se trata de cientos de miles de víctimas fatales producto en especial de masacres, y asesinatos selectivos, a las que hay que sumar, muchos otros miles de víctimas de desaparición forzada, desplazamiento forzoso, secuestros, ejecuciones extrajudiciales, reclutamiento ilícito, tortura y sevicia, minas antipersonal, y violencia sexual…”. Lo más grave es que 180.000 de esos muertos (el 81%) eran civiles, dice el libro.
Además, se entrega un amplio panel de estadística del derramamiento de sangre en Colombia. Dentro de estos hechos, Valledupar se ubica como uno de los municipios en estado crítico en materia de secuestros, asesinatos selectivos, masacres, desapariciones forzadas y desplazamiento forzado.
El director del Centro Nacional de Memoria Histórica, Gonzalo Sánchez, expone en el prólogo que sin duda los cálculos de la distribución de responsabilidades de la violencia en el plano nacional son sustantivos en términos de verdad y de memoria. “Es preciso acotar también que ese escalafón oprobioso no atenúa la responsabilidad, que cada una de las víctimas de este conflicto armado interno, le reclama de manera específica a los perpetradores involucrados en su caso”.
El libro
En el contenido del impreso se pueden observar los hallazgos esenciales que hicieron durante seis años los investigadores del Grupo de Memoria Histórica.
En el primer capítulo aparecen las dimensiones y modalidades de la violencia del conflicto armado; en el segundo se explican por qué el conflicto ha sido tan persistente y complejo en el país; para el tercero aparecen los impactos y los daños causados por el conflicto armado, las transformaciones de los actores, las constantes y rupturas que ha habido en medio siglo de hostilidades y la compleja relación entre justicia y guerra.
En la parte final los lectores apreciarán voces de las víctimas, relatos sobre los daños sufridos y el impacto que la guerra ha tenido en vidas, así como el tejido de memorias que las personas han ido creando.
“Hoy más que nunca la memoria tiene en Colombia un sentido de futuro. Este informe lo acompaña a usted, señor Presidente, en la apuesta por la paz”: Gonzalo Sánchez.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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