X

Sector lácteo inconforme con medidas del gobierno

Carlos Eduardo Campo, presidente del Comité Lácteo del Cesar.

En los últimos días los ganaderos del Cesar han manifestado ante los diferentes medios de comunicación la aguda situación que hoy padecen, producto del exceso de producción de leche en el país, del verano, de la reducción del precio de la leche y los altos impuestos.

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de inmediato dio respuesta a este flagelo que no solo sacude al departamento del Cesar, sino a la Costa Caribe en general.

Dentro de las propuestas e iniciativas de la Cartera Agropecuaria se evidencia un programa de compensación a las exportaciones y una campaña masiva de consumo de leche, al conocerse estas medidas, el sector lácteo del Cesar, en cabeza de su presidente Carlos Eduardo Campo, expuso su inconformismo ante la trivialidad de las mismas.

EL PILÓN: ¿Cómo reciben las medidas que dio a conocer el Ministerio de Agricultura para compensar la situación del sector lácteo?
Carlos Eduardo Campo: Las medidas del Gobierno Nacional siguen siendo superficiales e insuficientes, trabajan sobre el momento pero no sobre la sostenibilidad del sector en el mediano y largo plazo. Las decisiones tomadas para este momento de crisis lechera por el Ministerio de Agricultura fueron, incentivar las exportaciones de cinco mil toneladas a través de compensaciones con recursos del Fondo Nacional del Ganado para que les sea rentable a los exportadores colocar la leche en los mercados internacionales. Otras de las medidas es aumentar las compras estatales de leche por 23 mil millones de pesos, que serán ejecutadas a través de la bolsa mercantil con recursos del gobierno, en especial para fortalecer los planes de alimentación del Instituto de Bienestar familiar.
De igual forma, crear una campaña masiva para aumentar el consumo de leche, para ello se destinarán cuatro mil millones de pesos.
Una vez más y a través de estas iniciativas, queda claro que el gobierno adolece de coherencia en sus políticas agrarias, se permiten las importaciones de leche que causan grandes inventarios y se fomenta la exportación de cantidades inferiores de las mismas con recursos gubernamentales. Se le apuesta a la mano invisible del mercado, pero se neutraliza a través de una política intervencionista del Estado porque no nos hemos preparado para la liberación económica.

EP: ¿Ustedes no están de acuerdo entonces con que el gobierno destine estos recursos para la compra en beneficios de los niños del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar?
CE: Es acertado que el gobierno reactive la compra de leche para destinarla a 680 mil niños de escasos recursos dentro del programa dirigido por el ICBF, que se había suspendido este año y que en el caso de procesadoras lácteas como Coolanta, significa la no compra de cien mil litros diarios. Esta es una medida que se traía y que en nada sorprende, lo sorprendente es que el programa estuviera congelado dada la importancia que tiene para el país que valida que la leche es un alimento de primera necesidad en edades tempranas, cierto es que debemos aumentar el consumo y para esto hay que fomentarlo, teniendo en cuenta que Colombia que tiene un consumo por habitante año de 145 litros, está por debajo de las recomendaciones hechas por la FAO de 170 litros y por debajo de otros países de la región como Uruguay, Argentina o Brasil, con 242, 205 y 165 litros por habitante año. Sin embargo, no trabaja con efectos inmediatos y no es la solución definitiva pues hoy el consumidor tiene la posibilidad de escoger productos lácteos o leche procesada producto de importaciones y soló a través de la competitividad podremos dirigir su intención de compra a leches y derivados lácteos producidos con la materia prima de nuestros ganaderos.

EP: Desde su percepción, ¿El gobierno cuenta con buenas estrategias para resolver estos problemas?
CE: La realidad es que hoy no se muestra un plan estratégico más allá de diagnosticar el sector, el cual está sobrediagnosticado; no se tiene un direccionamiento estratégico, mucho menos una formulación estratégica y por supuesto sin esto no hay estrategia que operacionalizar, ni indicadores que alinear para hacer seguimientos.

EP: ¿Cómo percibe la labor del Ministro en los distintos campos del sector agropecuario en estos momentos?
CE: Hoy se sabe que el Ministerio de Agricultura tiene el presupuesto histórico más alto con más de cinco billones de pesos, producto de un paro agrario que no está lejos de repetirse. Pero se percibe que no sabe cómo poner al país a producir más. La frase más sonada del Ministro Iragorri, “queremos pasar de la habladera a la sembradera”, se percibe hoy como inoperante, sin claridad sobre lo que se debe sembrar, con quién se debe sembrar, cuándo se debe sembrar, dónde se debe y para qué se debe sembrar.

Letty Polo Thomas
lettymarcela@hotmail.com

Categories: Económicas
Periodista: