Con el fin de reunirse con la Comisión Regional de Moralización del Cesar, llegó a Valledupar el secretario de Transparencia de la Presidencia de la República, Camilo Enciso, quien busca reactivar este organismo que poco ha hecho en el departamento, el cual es liderado por el contralor municipal, Álvaro Castilla.
El alto funcionario explicó que la Secretaría de Transparencia ha venido acompañando a todas las comisiones regionales de moralización del país y desafortunadamente en el último año y medio había sido lento el proceso de lograr que la comisión del Cesar se activara y funcionara armónicamente, haciendo énfasis en los casos estratégicos que más le están doliendo a la ciudadanía. “Vamos a ver cómo están avanzando en su trabajo y ayudarlos en la definición de casos prioritarios y darles todo el respaldo tenido desde la presidencia de la República”, expresó Enciso.
Con la visita del funcionario se espera que la comisión en el Cesar, trace un plan de acción que adelantarán en esta región del país para hacerle frente a la corrupción administrativa en el departamento y así el comité de moralización.
Enciso dijo que cada mes la Secretaría de Transparencia recibe alrededor de 400 denuncias en todo el país, y que el Cesar no es un departamento particular del que les lleguen más o menos con relación a otros, en eso está en igualdad de condiciones; sin embargo no está bien calificado en los índices de riesgo de corrupción de transparencia por Colombia, y es muy importante que haya un trabajo mucho más decidido para prevenir estos riesgos por parte del ente territorial como la gobernación.
“La propuesta que queremos hacerle a la Gobernación del Cesar es que avance por lo menos unos diez escalones en ese índice de riesgo. Actualmente está en el puesto 18 y la idea es que pueda avanzar y ubicarse entre los primeros departamentos del país en menores riesgos de corrupción”, acotó.
El funcionario hizo un llamado a la Gobernación del Cesar para que asuma el compromiso de avanzar en los escalones y de pasar de ser un departamento con un riesgo relativamente alto de corrupción a ser moderado o incluso bajo y aseguró que para eso es importante el control social.
“Lo que hace que a un gobernador le importe esto es sentir que a la sociedad civil le importa. La sociedad tiene que estar atenta y denunciar, además indignarse frente a situaciones donde no se evidencia una voluntad política real por parte de las administraciones territoriales, para disminuir el riesgo de corrupción”, indicó.
Andreina Bandera / EL PILÓN
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