Tenga mucho cuidado a la hora de elegir en Valledupar el centro de estética y belleza donde desee embellecer su cuerpo, porque según las labores de control y vigilancia de la Secretaría de Salud Municipal, de los cerca de 500 establecimientos dedicados a la belleza que hay en la ciudad, no más de 15 cumplen con los requisitos que exige la ley.
Estas visitas se vienen realizando desde el 2011 en la capital del Cesar aplicando la normatividad que rige a los centros de estética, salas de bellezas y similares, como barberías, spas de uñas y todo lo que se asimile para el embellecimiento personal.
El último jueves de cada fin de mes, la cita es en las instalaciones de la Secretaría de Salud Municipal donde se dictan charlas de capacitación a los propietarios y trabajadores de los centros de belleza.
Sandra Alonso Méndez, coordinadora del Eje de Prestación de Servicios de la Secretaria de Salud y Justinne Tapia Reales, cosmetóloga auditora, son quienes lideran estas inspecciones de salubridad bajo la Ley 9 de 1979 que dictan las medidas sanitarias que deben tener los centros de belleza.
Entre las normas que indica esta disposición, se establece que toda edificación debe mantenerse en buen estado de presentación y limpieza, para evitar problemas higiénico-sanitarios.
Señala también que los trabajadores independientes están obligados a adoptar durante la ejecución de sus trabajos, todas las medidas preventivas destinadas a controlar adecuadamente los riesgos a que puedan estar expuestos, su propia salud o la de terceros.
A comienzos de julio entraría en funcionamiento el programa ‘Semáforos de calificación’ para que la comunidad identifique los establecimientos que cumplen con las normas de salubridad.
Que el ejercicio de las actividades de estética ornamental puede constituir un riesgo para la salud pública, cuando se ejecutan, sin el cumplimento de las normas de higiene y bioseguridad.
Para el primer semestre de este año, la Secretaría de Salud tiene prevista realizar 440 visitas, de las cuales ya se han hecho 240 de primera vez y seguimientos, indicó Justinne Tapias.
“No es lo mismo llegar hacer una visita a un establecimiento por primera vez, porque hay que realizar una asistencia técnica con los propietarios quienes tienen muchas dudas y se les invita a una capacitación de la normatividad que se dictan en las instalaciones de la Secretaría de Salud.
Pero los establecimientos desde el principio, ya deben cumplir con la norma de apertura y funcionamiento lo que significa que el propietario debe conocerlas para poder abrirlo y lo que nosotros encontramos es que abren los establecimientos y no conocen la ley”.
Leyes que rigen los establecimientos ornamentales
Para estas visitas, la Secretaría de Salud se ampara en la Ley 9 del 79, “ley madre de la que se desprenden todas las leyes y resoluciones que se utilizan”, enfatizó Justinne Tapias.
- La Ley 711 del 2001 que reglamenta a las cosmetólogas como tal.
- La resolución 2263 de 2004 por la cual se establecen los requisitos para la apertura y funcionamiento de los centros de estética y similares y se dictan otras disposiciones.
- La resolución 2827 de 2006 que adopta el manual de bioseguridad para establecimientos que desarrollen actividades cosméticas o con fines de embellecimiento facial, capilar, corporal y ornamental.
- La resolución 2117 de 2010 que aplica para la apertura y funcionamiento específico para las salas de belleza solamente.
“Se les invita a que se instruyan, lean la normatividad que los rige para que tengan los requisitos mínimos que es lo que nosotros exigimos, porque si aplicamos toda la ley en Valledupar no habrían establecimientos de belleza porque ninguno cumpliría”, manifestó Justinne Tapias.
En este primer trimestre, solo un centro de belleza y estética ha cumplido con las condiciones establecidas en la ley y 14 con visitas de seguimientos, lo que denota que solo 15 de estos locales cumplen con los requisitos.
De las 240 visitas solo un centro de estética y belleza cumplió con la norma en primera visita de inspección y 14 con registros de seguimientos.
Según las autoridades sanitarias, los requisitos mínimos para la apertura y funcionamiento de centros de estética, institutos de belleza, centros de bronceados y demás establecimientos donde se realicen procedimientos cosméticos, faciales y corporales, se establecen en las resoluciones 2117 y 2263.
Entre los útiles mínimos que se exigen para un local de belleza y estética que por primera vez prestará sus servicios al público son: el botiquín, la señalización de seguridad, extintor, utilizar los elementos de bioseguridad como los uniformes, calzado adecuados, tapabocas y un guardián (recipiente de color rojo donde se depositan residuos peligrosos) donde se evidencie que las cuchillas son de un solo uso, además de las ampollas.
“Eso es lo que mínimamente se espera encontrar en un establecimiento que ni siquiera conoce la norma, porque son cosas obvias, pero la lista de chequeo consta de 45 ítems de los cuales deben cumplirlos en su totalidad.
Hemos encontramos que las salas de belleza son garajes de belleza y lo que estamos queriendo es que cumplan inicialmente con la parte de bioseguridad que es la que le va dar seguridad a los clientes. No importa que el espacio sea reducido, pero si se utilizan tapa bocas, una cuchilla distinta para cada cliente, así estamos evitando alguna contaminación cruzada o cualquier enfermedad tipo contagiosa. El establecimiento puede ser del tamaño que quiera el propietario pero que cumplan con la norma”, señaló la cosmetóloga auditora.
Normas que más se incumplen
Las vías más comunes por donde entran al cuerpo humano los agentes químicos y biológicos son: la respiratoria y la cutánea; además, los casos de infección de piel, incluyendo el cuero cabelludo, tales como hongos, piojos, pulgas, garrapatillas y bacterias que aumentan debido a la falta de desinfección de los materiales utilizados, en los establecimientos que ofrecen servicios de belleza.
Por estas razones se hace necesaria la expedición de los requisitos mínimos para la apertura y el funcionamiento de los establecimientos que ofrecen servicio de estética ornamental tales como barberías, peluquerías, escuelas de formación de estilistas y manicuristas, salas de belleza y afines.
Durante la inspección a los 240 establecimientos de estética de las 440 programadas, las normas de bioseguridad son las que más se incumplen en estos sitios, según Justinne Tapias Reales.
“No conocen que es un guardián, no utilizan los tapabocas, guantes, calzado adecuado, las falencias de bioseguridad son las que más se evidencian”, acotó.
Indicó además que en los locales visitados no se evidenció la utilización del manual de esterilización y si lo tenían no lo hacían de la manera adecuada.
“Aquí en Valledupar hay muchas falencias, pero por desconocimiento porque todavía no hay cultura, por lo tanto invitamos a la comunidad a que nos ayude a exigirle a los centros de estética y salas de belleza que cumplen con la norma”.
Según la Cosmetóloga, el cliente debe exigir una toalla y percatarse que luego sea echada a la basura o en un recipiente donde sea lavada y esterilizada, “Hemos encontrado establecimientos donde la toalla es la que se utiliza todo el día para todos los clientes y puede haber contagio de caspa, hongos y todo tipo de enfermedad dermatológica por el contacto directo externo”, explicó.
Sandra Alonso Méndez indicó que la información obtenida en las visitas está en proceso de tabulación, pero dijo que la mayoría de los centros de belleza y estética no cumplen con la inscripción en Cámara de Comercio.
No tienen manuales para realizar mantenimiento preventivo y correctivo para los secadores, planchas y demás aparatos que se sobrecalienten y ocasionen incendios. Además no cuentan con botiquines, extintores y falta de organización de los elementos de trabajo.
En algunos de los centros de belleza había estantes de productos alimenticios y según la norma está prohibido comer alimentos dentro de los sitios de embellecimiento personal.
No todos los locales contaban con los recipientes exigidos para el dispositivo de basura, los cuales son una de color rojo donde se sitúan los residuos altamente peligrosos, la gris en la que se depositan papeles y toallas de único uso y una verde para residuos ordinarios.
El hecho que más preocupó a las entidades de salubridad es que la mayoría de estos sitios de belleza no tienen contrato con empresas de recolección de desechos peligrosos, como el cabello, elementos de depilación con cera entre otros.
“En Valledupar se está generando muchos residuos peligrosos que van al basurero municipal y allá no saben qué hacer con esos desechos”, Justinne Tapia Reales.
Semáforos de calificación
Las coordinadoras de las vistas de inspección trabajan en un programa de calificación de salubridad en los establecimientos abiertos al público como restaurantes, discotecas, centros de belleza y demás.
El programa ya fue avalado por el coordinador del Eje de Saneamiento Ambiental, José Lacouture y solo se está a la espera de la parte pecuniaria para la impresión de las calcomanías de los ‘Semáforos de Calificación’.
Verde: cumple al 100% con la norma
Amarillo: cumple con el 50 y 60%
Rojo: no cumple con los requisitos
Invitamos a la comunidad que esté atenta a los semáforos de calificación que se van a implementar inicialmente con los establecimientos que tienen más flujo de personas.