Un infortunado hecho ocurrió el pasado 30 de agosto en Valledupar. Mataron de varios impactos de bala a Dayan Miguel Serrano, una persona muy querida y cercana al alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía. Una muerte sentida por numerosas personas en la ciudad debido a su carisma y su estrecha relación con el mandatario.
Las autoridades aún no han establecido los motivos del asesinato. Sin embargo, fue precisamente su muerte lo que motivó a las autoridades locales a anunciar que redoblarían los esfuerzos para trabajar por la seguridad de Valledupar.
Anunciaron también que realizarían de forma consecutiva, 10 consejos de seguridad por toda la ciudad para “planear milimétricamente intervenciones en la ciudad”. Eso es justamente lo que siempre ha esperado la ciudadanía vallenata, el mayor de los esfuerzos de las autoridades para garantizar la seguridad, que no se convierta en una tragedia salir de las universidades locales porque en la esquina atracan a los estudiantes y docentes o a cualquier ciudadano que vaya pasando por el lugar, que se pueda ir a un parque sin el temor de ser abordado por grupos de jóvenes drogados y no vivir con la incertidumbre de ser víctima de los atracadores que quitan la vida por un celular o una motocicleta.
Sabemos que la Policía Nacional en el Cesar y especialmente en Valledupar no cuenta con todas las herramientas necesarias para dar la dura batalla contra la delincuencia, ni siquiera tiene suficientes agentes para cubrir toda el área urbana. Precisamente ese es el punto. ¿Por qué esperar que ocurra una muerte sentida para reaccionar? ¿Acaso las otras muertes no habían motivado a las autoridades a dar todo su esfuerzo?
Es un buen propósito la realización de los diez consejos de seguridad, eso ayuda a consolidar una mejor estrategia de seguridad porque es la comunidad la que está dando los insumos directamente y no la están planeando desde un escritorio.
Por eso nos atrevemos a asegurar que la ciudadanía espera que todo este empuje no decaiga y sigan con el mismo ímpetu para disminuir los actos delictivos. No más muertos, no más atracos, no más raponazos. Es necesario pensar con cabeza fría, usando más la razón que la emoción, porque sí hasta ahora no ha sido fácil combatir a los delincuentes y evitar más muertes, hay que persistir con nuevas estrategias, seguro que se puede. De hecho Valledupar ha logrado disminuir en lo que va del año, en comparación con el año anterior, los homicidios. La media de homicidios en Colombia es de 25 muertes violentas por cada cien mil habitantes, en la ciudad es de 17 por cada cien mil habitantes.
No hay que conformarse con los resultados obtenidos, se debe continuar con las mismas ganas, con las uñas como hasta ahora se ha hecho, para ganarle la batalla a la delincuencia.