Se lució La Guajira con el conversatorio y conferencias efectuadas el pasado viernes por iniciativa de los alumnos de Derecho de la Universidad de La Guajira y la decidida colaboración de las doctoras Tulia Fuentes Daza, Carmes Frías Arismendiz y Maritza León, en el auditorio de ese centro educativo; fue un espectáculo de conocimiento sobre la Justicia y Paz y la Justicia Especial para La Paz – JES – y sus diferencias con las explicaciones concienzudas de los doctores Francisco Acuña, Magistrado de la C.S.J., Rafael Silvestre Aponte Martínez Fiscal ante la JES, Juan Cantillo Pushaina magistrado de la misma, Zenaida López Cuadrado Fiscal del Tribunal Superior de Justicia Transicional y Fare Arregoces Ariño también fiscal ante el mismo tribunal y el doctor Giovanny Álvarez Santoyo alto funcionario de la JES. Los que lo escuchamos con toda atención, ahora si tenemos muy claro lo que es uno y lo que es lo otro y las diferencias existentes entre ellos, porque las explicaciones fueron tan claras, como las aguas cristalinas del Guatapurí en verano, no hubo duda que no se aclarara ni pregunta que no se contestara satisfactoriamente por parte de todos los conferencistas quienes se lucieron y merecieron nutridos aplausos.
La Guajira como madre agradecida los oyó, los exaltó, reconoció y condecoró con las más altas distinciones y la Gobernación los premió con la Cruz José Prudencio Padilla, la Asamblea Departamental la Medalla Luis A. Robles, la Universidad de La Guajira con el emblemático Waraarat de Oro, el Colegio de Abogados los declaró Miembros de Honor con sus respectivas medallas condecorativas y el Colegio de Jueces y Fiscales los exaltó como guajiros ilustres poniéndolos de ejemplo a la juventud y ciudadanía en general; necesitaron un mototaxi para poderse llevar el terraplén de decretos, resoluciones y cuanto perendengue hay con sus respectivas condecoraciones. Se lució La Guajira premiando y exaltando a estos cuatro beneméritos hijos, Rafael, Juan, Zenaida y Fare que hoy brillas en las más altas posiciones en el tema de esta ansiada paz que nos permitirá vivir tranquilos y sin zozobra.
Sería injusto si no hiciera referencia al doctor Carlos Robles Julio, rector de la Universidad que con gran tino y de la mano de sus alumnos hicieron posible este gran acto, ojalá sirva de ejemplo y otros departamentos hagan lo mismo con sus más ilustres hijos, pero de que se lució, se lució La Guajira y de ello como guajiro estoy orgulloso.
Por José Aponte Martínez