Esta pregunta es la que se deben hacer hoy las autoridades de salud del mundo, de Colombia y del Cesar. No es fácil responderla y sería irresponsable hacer algún juicio cuando son bastante evidentes los esfuerzos de los gobiernos por disminuir las cifras de esta terrible enfermedad.
Por eso la pregunta deberían hacérsela todas las personas, especialmente aquellas que viven vidas desaforadas, sin dimensionar los riesgos de contagio. En el mes de octubre EL PILÓN publicó un informe sobre las fiestas swingers y su auge en Valledupar, en el que dábamos cuenta de la moda que se impone a través de estas fiestas de parejas de mente abierta como también se le conocen. Estas fiestas son un coctel de lujuria y placer, donde lo que menos importa es el sexo seguro, a pesar de las consecuencias que pueda traer.
Y esto ocurre aquí, en Valledupar, donde a veces se nota la indiferencia con el tema, como si el Sida ya no existiera. Pero las cifras están ahí y no mienten. Los casos de pacientes con VIH siguen en aumento.
Hoy primero de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Sida y es, según la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, una oportunidad para concienciar, educar y mejorar la comprensión del VIH como un problema de salud pública mundial.
Este año, el lema que la Organización Panamericana de la Salud propone para el Día Mundial de la Lucha contra el Sida 2016 es: “Acepta el reto, terminemos con el Sida”.
Reto, desafío o lucha, como se le quiera llamar, es la apuesta de la humanidad (gobiernos y comunidad) para disminuir los casos de Sida, que solo se lograría si existe conciencia social frente a la enfermedad.
“Es el momento propicio para fortalecer el apoyo en la respuesta al VIH en las Américas y tomar pasos innovadores para que la Región pueda alcanzar las Metas Mundiales para acabar con la epidemia en el 2030”, dicen las OMS y la OPS, porque consideran que la prevención combinada del VIH, detección temprana y acceso a tratamiento antiretroviral serán fundamentales para lograr detener la transmisión del virus en los próximos años, y para alcanzar ese objetivo, los gobiernos, los proveedores de servicios de salud, los organismos de cooperación, la sociedad civil, las personas viviendo con VIH, las poblaciones clave y otros interesados directos en esta lucha deben trabajar conjuntamente e intensificar la respuesta al VIH.
Hoy en Valledupar se reflexionará sobre el tema y las secretarías de salud de la ciudad, del departamento y de los demás municipios del Cesar harán lo propio. En el Cesar en el año 2015 se conocieron 261 casos de Sida y en lo que va del 2016, el número llega a 272, y por lo menos en el caso de la capital cesarense nos encontraremos con buenas noticias porque las cifras van disminuyendo, de acuerdo con el comparativo de los tres últimos años: en el año 2014 se registraron 164 casos, en 2015 se presentaron 161 y en lo que va de este año van 123 casos de pacientes diagnosticados con VIH, según los registros de Salud Municipal.
Si abrimos el foco, la situación es más compleja de lo que se piensa. En América Latina, 1 de cada 3 personas con VIH, no sabe que lo tiene. Así de grande es el problema.
Hoy debe quedar una reflexión sobre el rol que cada persona desempeña y debe tener en esta lucha para cumplir el reto: acabar con el Sida.