Una nueva esperanza para la educación del Cesar y el país floreció ayer cuando el contralor general de la República, Edgardo Maya Villazón, entregó un concepto favorable de las obras de infraestructura que se desarrollan en la Universidad Nacional de Colombia, sede La Paz.
Maya Villazón fue el garante de la instalación de la veeduría ciudadana, solicitada por la dirección del claustro universitario para seguir al frente de la interventoría de las obras, que será liderada por el exgobernador Alfonso Araújo Cotes que estará acompañado de cuatro ingenieros y un arquitecto, todos egresados de la Uninacional. Ellos tienen la obligación de entregar en un término de 60 días el diagnóstico a las directivas de la universidad sobre la viabilidad de los trabajos que actualmente desarrolla un contratista de la Gobernación del Cesar.
Según declaró el Contralor General de la República durante su visita exclusiva a EL PILÓN, “es una forma de hacer control social, que aunque la Contraloría no tiene competencia en dicha veeduría, si hemos sido garantes de que esta obra se termine y no se convierta en una elefante blanco en el Cesar”.
Edgardo Maya Villazón además evidenció “falta de planeación” al utilizarse el “doble de tiempo estipulado en la contratación inicial”.
“Este es el caso típico de la falta de planeación. Una obra que haya que hacerle la adición por el 50 % y tenido su desarrollo al tiempo de ejecución al doble, es una obra con falta de planeación, por eso hay que hacerle un reconocimiento al gobernador Francisco Ovalle porque desde su llegada las obras comenzaron a tener agilidad”, declaró Maya Villazón.
Destacó que la veeduría “es un tema ciudadano” y ellos se encargarán de hacer el acompañamiento desde la gerencia regional y de la Contraloría Delegada para la Participación Ciudadana.
“La Universidad Nacional coge un nuevo rumbo en lo que hay programado y contratado para ejecutar. Era muy grave el retiro de la Universidad Nacional de la interventoría y en segundo lugar, la formación de la veeduría ciudadana que es un motor de los ciudadanos para ejecutar los recursos. Firmamos el acta y recibimos el reconocimiento de la Personería Municipal”, advirtió Maya Villazón y explicó que el fenómeno de cinco prorrogas en la edificación de la Universidad Nacional se elevará a temas fiscales y penales.
“No venimos a competir”: rector de la UNAL
Al diagnóstico entregado por el contralor Edgardo Maya Villazón se unió el rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla Prada, quien en rueda de prensa liderada por el gobernador Francisco Ovalle Angarita, sostuvo un vivo interés respecto al campus que deberá ser entrego en noviembre próximo.
“En los estudios hechos en la región tomamos la decisión de ofertar, en estos 150 años de la universidad, fuera de Bogotá el área de salud, una carrera de Medicina en la sede de la Universidad Nacional sede La Paz, donde adicionalmente tendremos Odontología, Nutrición y Dietética, Farmacia, Terapias, y eso se complementará con Química Farmacéutica, Ciencias Básicas y unos programas de posgrados que serán por cortes, dependiendo la oferta, en Derecho, Ciencias Humanas e ingenierías”, declaró Mantilla Prada.
Aseguró que el Hospital Rosario de Pumarejo podría transformarse en un hospital universitario en el que se practique investigación científica.
La Universidad Nacional es tan importante que de los más de 120.000 jóvenes que cada año aspiran a uno de los 10.000 cupos que ofrece la institución en todo el país, en la sede La Paz habrá espacio para unos 2.300 estudiantes.
Durante el encuentro con los medios de comunicación, Ignacio Mantilla aprovechó y aclaró el nombre que llevaría la Universidad Nacional en esta región.
“Es una decisión que tomará el Consejo Superior, pero la sugerencia es que se llame La Paz o Universidad de La Paz; la sede Caribe nació en 1996 cuando se creó en San Andrés una sede allí. Esta (La Paz) será una sede mucho más grande, que aspiramos llegue a tener 5.500 o 6.000 estudiantes”.
Respecto a la interventoría que en días anteriores Mantilla había declarado retirar desde la universidad, seguirán pero con unos compromisos.
“Seguiremos con los correctivos que solicitamos y gracias al Contralor que nos ha ayudado a superar esta desconfianza que se generó por las reiterativas ampliaciones en los plazos, a través de esta veeduría ciudadana que en dos meses nos entregará un concepto y esperamos que sea satisfactorio para que la universidad pueda continuar para que en noviembre tengamos el campus terminado”, puntualizó el Mantilla Prada.
La veeduría ciudadana es liderada por Alfonso Araújo Cotes, acompañado de los ingenieros Emilio Araos Solano, Ernesto Altahona, Francisco Fuentes Acosta y Gustavo Gnecco; así como el arquitecto Hernán Cabello Vega.
La Universidad Nacional tenía un plazo de entregar de 18 meses y lleva cerca de 33, eso generó un tinte de desconfianza en sus directivas que esperaban abrirla en el primer semestre de este 2017. La Unión Temporal Uninal Cesar es la encargada de construirla entre Valledupar y La Paz, obras que debía estar concluidas en abril pasado.
Plazos ágiles
En enero de este año, el gobernador Francisco Ovalle Angarita recorrió junto a periodistas de Valledupar las obras que se adelantan en el proyecto de la Universidad Nacional, sede Caribe, desde allí envió un mensaje de optimismo al declarar tener listo el campus para el segundo semestre de este año. Hecho que no fue una realidad.
Ovalle Angarita advirtió que abril era la fecha para recibir la obra por parte del contratista, sin embargo ya pasaron cerca de 45 días y el anuncio quedó en promesa. Pero que ahora tiene otro rumbo después de lo expuesto por el mandatario departamental sobre la entrega a inicio de noviembre a las directivas de la Universidad Nacional.
La Universidad Nacional es la esperanza de muchos estudiantes de la región y del país, luego de una inversión mayoritaria a los $50.000 millones para la construcción de la primera etapa, y tiene un punto clave como es la apertura a la comunidad educativa. Para eso, el gobernador Francisco Ovalle dijo que se necesitan unos $20.0000 millones con el fin de garantizar el funcionamiento y la adecuación de la sede que se construye en el municipio de La Paz, Cesar. Ahora la tarea será de los congresistas conseguirlos ante el gobierno nacional para que incluya una adición de $18.000 millones anuales para garantizar la respectiva dotación y operatividad.
“Brindamos una hoja de ruta desde la interventoría y esta obra debe estar entregándose en la primera semana de noviembre. Hay unos componentes a entregarlos entre julio y agosto. Nos llenó mucho la noticia por parte del rector Ignacio Mantilla que a finales de este año se reunirá el Consejo Superior Universitario para la vida jurídica, también confirmamos que la dotación de la biblioteca estará a cargo de Prodeco”, dijo Ovalle Angarita.
Los recursos para el funcionamiento de este campus universitario pueden recibirse a través de un proyecto de Ocad o por medio del Ministerio de Educación, aunque la exministra Gina Parody no le pareció la idea de construir este campo y menos aprobar dicha inversión.
Francisco Ovalle explicó que para terminar la sede se necesita una segunda y tercera fase, que tiene valor por cerca de $150.000 millones, por eso invitará a la Gobernación de La Guajira y al Gobierno Nacional, en un centro proyectado para recibir 5.200 estudiantes.
“Tenemos un avance significativo cercano al 80 % en las obras, celebramos el acompañamiento de la Contraloría General de la República en la instalación de la veeduría ciudadana”, resaltó Francisco Ovalle.
Para terminar la primera etapa de la Universidad Nacional, sede La Paz, existía un plazo de 18 meses, el contrato inició el 15 de julio de, iniciando el 26 de agosto del mismo año y con una fecha prevista de finalización de obras, el 25 de febrero de 2015; pero el contrato a la fecha se encuentra en estado de ejecución y de conformidad con la última prórroga debía terminar el 14 de mayo del 2017.
Esta sede de la Universidad Nacional es una obra que se ejecuta con recursos de regalías, y comprende en su primera fase la construcción de 26 aulas, una cafetería y una biblioteca; además de zonas verdes, parqueaderos y área administrativa.
Según informe de la Contraloría General de la República, se trata de un claustro académico con proyección internacional, en alianza de la Universidad Nacional con la Gobernación del Cesar.
En esta sede funcionarán inicialmente tres facultades, entre ellas medicina, con siete programas académicos, entre ellos: ciencias agrarias; ingenierías agroindustrial, ambiental, de minas, forestal; y los componentes agrarios, tales como medicina veterinaria, zootecnia, agronomía y administración de empresas agropecuarias.
El proyecto arrancó con una inversión de $38.000 millones, pero a finales del 2015 a través del Órgano Colegiado Administrativo y de Decisión (Ocad) se adicionaron recursos por el orden de los $14.000 millones para su terminación en la primera fase. El año pasado la dirigencia del Cesar inició una cruzada ante el Gobierno Nacional, a fin de que se incorporaran los recursos para su dotación y funcionamiento, que demandarían una asignación anual del orden de los $18.000 millones.
La Universidad Nacional tiene como propósito en la sede La Paz, iniciar con siete programas y con 2.100 estudiantes, para lo que se requieren unos 90 profesores y 35 funcionarios administrativos.
La primera fase de esta importante obra educativa comprende la construcción de 26 aulas, una cafetería y una biblioteca; además de zonas verdes, parqueaderos y área administrativa. El contrato está a cargo de la Unión Temporal Uninal Cesar, que tiene como representante legal a Javier Bernardo Varela De Ávila.
La veeduría ciudadana es liderada por Alfonso Araújo Cotes, acompañado de los ingenieros; Emilio Araos Solano, Ernesto Altahona, Francisco Fuentes Acosta y Gustavo Gnecco; así como el arquitecto Hernán Cabello Vega.
“Seguiremos con los correctivos que solicitamos y gracias al Contralor que nos ha ayudado a superar esta desconfianza que se generó por las reiterativas ampliaciones en los plazos, a través de esta veeduría ciudadana que en dos meses nos entregará un concepto y esperamos que sea satisfactorio”: Ignacio Mantilla.
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co