Acaba de terminar el mes del patrimonio histórico de Valledupar, que se destacó por la diversidad de actos culturales que llamaron la atención de la ciudadanía frente a las olvidadas construcciones que se debaten entre la desidia y el olvido.
Una buena iniciativa que promueve de muy buen ánimo la Fundación Amigo del Viejo Valledupar –Aviva-, que hace esfuerzos para que la recuperación del centro histórico sea una realidad a corto plazo.
Una voz que parece no tener eco. Pasa el tiempo y las viejas casas del centro de Valledupar junto con el Colegio Loperena, incluso la edificación del Centro Calle Grande –más reciente- se caen a pedazos. No pueden esperar más.
¿Cuándo estará listo el Plan Especial de Manejo y Protección –PEMP- del centro histórico? Será necesario que pase otra década para que recuperen nuestro patrimonio.
Desde el año 2000 el Centro Histórico de Valledupar fue declarado Bien de interés Cultural del Ámbito Nacional, en cumplimiento de la Ley de Cultural.
Van 13 años en el papel, pasando de un gobierno a otro y sin ningún resultado a la vista, por el contrario, el deterioro, la ruina y los murciélagos hacen de las suyas en las edificaciones, unas habitadas y otras en completa soledad.
Ahora a toda esta situación se le suma la situación de la iglesia San Antonio de Padua del corregimiento Badillo, declarada Patrimonio Nacional en 1992, cuya construcción no puede ser intervenida sin la previa autorización del Ministerio de Cultura.
Es la gran desventaja de las edificaciones declaradas patrimonio histórico, que debe surtir tantos trámites para ser reparadas, los cuales pueden durar años, tal como ocurre con el centro de Valledupar. Más de una década y nada pasa. ¿Se caerá la mítica iglesia de Badillo?
Por lo pronto se espera que el Plan Especial de Manejo y Protección -PEMP- salga a la luz y con él, la intervención urgente para recuperar estas invaluables construcciones.
Este es el único camino que conducirá a la luz al final del túnel, pues es la estrategia prevista por el Ministerio de Cultura para salvaguardar los bienes patrimoniales -es el instrumento de planeación y gestión del Patrimonio Cultural de la Nación, mediante el cual se establece las acciones necesarias con el objetivo de garantizar la protección, conservación y sostenibilidad de los bienes-.
Ahora más que nunca, se necesita del empuje de Aviva, de los vigías del patrimonio, de la ciudadanía vallenata, de las autoridades municipales, para que no se derrumbe el centro histórico de la ciudad.