Una de las voces que sonó mucho en Barranquilla en la década de los 80 y 90, Oswaldo Enrique Rojano Caraballo, se apagó este viernes a sus 69 años en la capital del Atlántico.
Mejor conocido como ‘el Aparato’, natural de Mahates, Bolívar, pero estaba residenciado desde hace muchos años en ‘La Puerta de Oro’.
En 2019, Rojano sufrió una isquemia cerebral, que lo limitó en sus movimientos y lo obligó a usar una silla de ruedas. De igual manera, se le presentó una afección cardiaca por la cual le pusieron un marcapasos.
En los últimos días Rojano había sufrido una recaída de salud, siendo remitido a la clínica Reina Catalina de Barranquilla donde falleció la mañana de este 25 de noviembre.
El sobrenombre artístico de ‘el Aparato’ se lo ganó precisamente por haberle grabado una canción con ese nombre al rey vallenato Calixto Ochoa y hasta pensó en incluirlo en la cédula de ciudadanía.
“Ayer cuando yo salí, había un asunto pendiente/
y cuando llegué a la cita, me encontré fue un aparato/
que se burlaba de mí, y me mondaba los dientes/
me decía con su voz ñata aunque corras yo te alcanzo/.
Yo salí corriendo, corría, y entre más corría,/
pero el aparato más cerquita lo veía./”
Ese tema apareció en el trabajo ‘Delicias Vallenatas’ que grabó en 1982 con el acordeonero Virgilio de La Hoz, el cual lo marcó de por vida y en cada presentación que hacía se la pedían.
“La canción nunca ha pasado de moda, y tengo un agradecimiento eterno para el gran Calixto Ochoa”, dijo en una entrevista al cronista Juan Rincón Vanegas, en una nota publicada en el diario EL PILÓN.
Además de grabar, Rojano se caracterizó por ser un músico de tiempo completo que se presentaba en estaderos, corralejas, casetas y donde lo solicitaran para parrandas o serenatas. “Puedo cantar hasta el amanecer, soy un cantante de cuatro o cinco tandas”, decía.
En la misma entrevista publicada por este medio, Rojano anticipó lo que serían sus últimos días y confesó como quería partir del mundo terrenal. “Gracias por acordarse de este humilde servidor, que ha pasado toda la vida cantando el verdadero vallenato. Así lo haré hasta que Dios me llame a ponerle una parranda en el cielo, y en la cual espero me acompañe Alejo Durán”.
Otros temas que identificaron a Rojano, además de ‘El aparato’ naturalmente, fueron: ‘La aventurera’ (Pablo Flórez Camargo), ‘No llores mujer’ (Marina Barrios), ‘La pruebita de amor’ (Carlos Bretel), ‘Superación de un hombre’ (Enrique Rada), ‘Ejemplo para el mundo’ (José Antonio Crespo) y ‘El alambique’ (Nicolás Bolaños).
Rojano también se destacó en el Festival de la Leyenda Vallenata en el cual acompañó al acordeonero Miguel López en la guacharaca y el canto en su presentación cuando este se coronó Rey. Posteriormente acompañó a Debe López en el concurso Rey de Reyes.
El primero en descubrir su talento, a los 20 años, fue Dolcey Gutiérrez quien lo escuchó en una parranda durante el carnaval a Barranquilla. “Le gustó mi manera de cantar y de inmediato me integró a su conjunto. Con Dolcey duré tres años, luego me uní a un grupo de Soledad llamado ‘El espuela de oro’, cuyo propietario era Manuel Niebles González”, contó.
Su primera grabación la hizo con el grupo de Los Hermanos Sarmiento con quienes impuso la canción ‘Navidad cantando, Navidad gozando’.
En su historial quedaron grabados 14 discos y cinco CD.
Las honras fúnebres de Rojano se cumplirán en Barranquilla, según informó la familia.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN