El resultadode la 1ª vuelta electoral por la presidencia del país, convirtió la 2ª vuelta en el referéndum, que el presidente Santos tenía previsto para que el pueblo decidiera si aceptaba o rechazabasu acuerdo de paz con la Farc. En caso de que quede reelegido, después, si logra el anhelado acuerdo de paz, lo razonable sería la convocatoria a Asamblea Constituyente, en procura del cambio de régimen, de lo contrario, jamás y nunca, los colombianos conviviremos en paz.
La pregunta lógica es de dónde el presidente Santos sacará los votos para derrotar al uribismo, tan firme, no tanto por el tema de la seguridad democrática, sino por la defensa de la propiedad privada, menoscabada en el vecino país por el régimen socialista de Hugo Chávez, ahora peor dirigido por su sucesor Nicolás Maduro, quien ha provocado un caos sin precedentes en Venezuela.
Sin embargo, vale la pena apoyar al presidente Santo, para que prosiga en su empeño de firmar la paz con la guerrilla, con el propósito de poner fin al conflicto interno armado que durante sus 50 años, los traficantes -de armas y narcóticos- y otros codiciosos corruptos como la mayoría de los líderes políticos han aprovechado para multiplicar sus patrimonios.
Como los testimonios y estrategias de la campaña santista no son suficientes para revertir la ventaja del uribismo, tampoco la adhesión de la izquierda. Se presume que la salvación está en la compra devotos, cuyos mercaderes en la 1ª vuelta aumentaron el abstencionismo al 60%.
Pienso que esta práctica prohibida, pero muy usual en las elecciones de parlamentarios, gobernadores, alcaldes, diputados y concejales, la difirieron porque los santistas tenían el optimismo de obtener gran votación de opinión por el avance del proceso de paz que ha contado con significativo respaldo nacional e internacional.
El uribismo es consciente de que el 29.3% del total de los votantes, obtenido con Oscar Iván Zuluaga en la 1ª vuelta es un guarismo muy bajo si se compara con el 46.67% que alcanzó JM Santos en la 1ª vuelta de 2010 con todo el alto performance del entonces presidente Alvaro Uribe, ahora que tiene menos simpatía y sin maquinaria gubernamental, es poco factible que su candidato, con la alianza de Martha Lucía Ramírez y el sector del conservatismo que la apoya, logre superar al presidente Santos en 2ª vuelta.
Ante esta incertidumbre es deducible que el uribismo también recurrirá a los vendedores de votos, con la diferencia que le toca aportar importante cuota para la compra de votos; además, ha contratado nuevo asesor de la campaña políticaal brasileño, ‘Duda’ Mendoza, quien tiene un prontuario más indecente que el mercenario venezolano JJ Rendón.
En conclusión, el próximo 15 de junio, se conocerá si continúa la voluntad política del presidente Santos o vuelve la orientación del expresidente Uribe, desechada al comienzo del actual gobierno, por inconveniente para el país.