Perdón y reconciliación. Estas dos palabras resumen el acto de firma de paz realizado ayer en Cartagena entre el presidente Juan Manuel Santos y máximo jefe de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, Timochenko.
Cuatro años fueron necesarios para acabar 52 de guerra. Hoy es el día D1 después de esa firma de paz, la que se espera sea aprobada por los colombianos el próximo domingo 2 de octubre con su voto por el Plebiscito. El acto realizado en la plaza de banderas del Centro de Convenciones de la capital del departamento de Bolívar fue emotivo, transmitió diversas sensaciones, tanto para los presentes como para los que veían a través de la pantalla del televisor.
Es un gran paso. Se acabó la guerra más larga que ha librado Colombia, se acabó el grupo guerrillero más violento de todos los tiempos, se acabó la duda. Si se pudo. La guerrilla de las Farc deja las armas y se van al escenario político para debatir con ideas, no con balas.
Las víctimas de las Farc escucharon la palabra mágica. Los colombianos incrédulos que no daban un peso por la palabra perdón de boca del jefe de las Farc, la escucharon. “En nombre de las Farc-Ep pido sinceramente perdón a todas las víctimas del conflicto por todo el dolor que hayamos podido causar en esta guerra”. Esa sola palabra movió las fibras de miles de colombianos y abrió aún más la puerta para entrar al camino de la paz estable y duradera.
“¡Oh gloria inmarcesible! ¡Oh júbilo inmortal! En surcos de dolores, el bien germina ya. En surcos de dolores… ¡la paz germina ya!”. El presidente Santos logró lo que por tantos años habían soñado los colombianos. No más Farc, no más guerra.
Colombia hoy está ante los ojos de la comunidad internacional como un país luchador, que quiere ser ejemplo de unidad y comienza un camino espinoso, nada fácil, pero con grandes expectativas para cambiar.
EL PILÓN destaca con optimismo y esperanza este importante paso, resalta el trabajo del equipo negociador, de los representantes de las Farc y por supuesto del presidente Juan Manuel Santos que llevaron a este día histórico.
El 26 de septiembre definitivamente se escribirá en los libros de historia porque es el comienzo del fin de las Farc.
Por eso recordamos lo que expresamos en nuestro editorial del domingo 25 de septiembre: “Por ser una elección excepcional por la importancia para nuestras vidas, a pesar de la neutralidad en lo político y electoral de EL PILÓN, sí llamamos a que se participe masivamente en el próximo plebiscito de la forma que más contribuya en favor de la paz”.