El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tras una reunión con el Gabinete para el Posconflicto, aceptó que el proceso de paz con la ya desmovilizada guerrilla de las Farc ha tenido “problemas y retrasos”.
“Por supuesto que hemos tenido problemas y retrasos. Muchos de estos retrasos se deben a demoras por parte de las propias Farc. Otros retrasos, lo reconozco, por falta de articulación nuestra”, dijo Santos en una declaración.
Estas palabras las pronunció el mandatario en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, junto al vicepresidente, Óscar Naranjo; el ministro del Interior, Guillermo Rivera; la canciller, María Ángela Holguín, y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, entre otros altos funcionarios.
El proceso de paz entre el Gobierno y la extinta guerrilla de las Farc, firmado en noviembre de 2016, ha entrado en un camino espinoso por diversos casos de corrupción, narcotráfico y la violencia desatada por disidencias de esa organización.
Una de las controversias se ha desatado en torno al manejo de los dineros del Fondo Colombia en Paz, creado el 27 de abril del año pasado por Santos para recibir y administrar los recursos para el posconflicto provenientes del presupuesto nacional y de aportes del sector privado y la comunidad internacional.
El Fondo estuvo en el ojo del huracán por una carta que los embajadores de Noruega, Suecia y Suiza en Colombia le enviaron al Ministerio de Hacienda para hablar del manejo que se le ha dado a los recursos que sus países donaron para el posconflicto y que son gestionados a través del Fondo Colombia Sostenible (FCS), que depende de Colombia en Paz.
De igual forma, la captura con fines de extradición a EE.UU. por narcotráfico de Jesús Santrich, líder de la antigua guerrilla, ha despertado el rechazo de varios miembros de ese partido, entre ellos Iván Márquez, quien aseguró que no tomará posesión de su escaño en el Congreso por falta de garantías jurídicas.
Otro bache durante la implementación del proceso, y el que más daño ha causado, es la violencia desatada por el autodenominado Frente Oliver Sinisterra, que lidera Walter Patricio Arizala, alias “Guacho”, en la frontera con Ecuador. Pese a todo lo anterior, Santos dijo que el proceso ha “avanzado”, incluso más “que cualquiera en la historia”, y agregó que “no hay que perder de perspectiva” que se dio “15 años para cumplir con los acuerdos. “Nadie dijo que la paz y la reconciliación eran fáciles. Pero es el único camino sensato para los colombianos. Y hay que perseverar”, concluyó el jefe de Estado.