Por Abdel Martínez Pérez
Pese a la reacción negativa de las personas para donar sangre, porque algunas consideran que engordan o porque eso es malo, ayer fue buena la jornada promovida en simultánea por los estudiantes de séptimo semestre de la UDES, en Valledupar y Villanueva, en donde los voluntarios, hombres y mujeres, atendieron el llamado y la necesidad que tiene el Banco de Sangre de mantener un stock, que permita satisfacer la demanda.
En Valledupar, la iniciativa se llevó a cabo en el parque de Las Madres, y en Villanueva en el Simón Bolívar; en estas jornadas se lograron captar un número significativo, frente a las 200 unidades que estaban proyectadas.
Pedro Luis Ariza Morales, estudiante del claustro universitario destacó la buena acogida de la iniciativa promovida, bajo la orientación del Hemocentro y la Unidad de Aféresis de Valledupar, HUAV, quienes dispusieron de toda la logística para llevar a cabo esta labor.
A quienes donan sangre, se les oxigena el cuerpo y se les renuevan las células; estimula la médula ósea, que es la fábrica de la sangre y, la sangre que se dona, es solo un 10% de la que tiene el cuerpo; esta costumbre de donar sangre puede hacerse cada cuatro meses.
PUNTOS DE VISTA
Alejandra Parra, donante. Esta es una obra social que redundará en beneficio de quién la necesite. Uno no sabe si la sangre que está donando pueda ser para un familiar.
Jorge Jiménez Maldonado, donante. Hay que tener ese espíritu social y altruista, porque uno en cualquier momento requiere no de una, sino de varias unidades de sangre.