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San José de Oriente, el mirador de las Farc

Gilberto de Jesús Giraldo, alias ‘Aldemar’, segundo comandante de las Farc en el norte del Cesar.

Un cercado de púas y un guerrillero empuñando el fusil terciado en su torso delimitan el área de recepción con los alojamientos y campamento de la Zona Veredal Transitoria de Normalización (ZVTN) de las Farc en Tierra Grata. Son cuatro hectáreas distribuidas en alojamientos, casinos, aulas de estudio, sala de esparcimiento, baterías sanitarias, centro de salud y bodega de almacenamiento de víveres, etc.

En el área de recepción encontramos alrededor de 30 personas, no me atrevería a decir que todos eran guerrilleros porque algunos vestían de civil y transitaban en motocicletas por la trocha de casi 700 metros, que separa a la ZVTNde la carretera que comunica al municipio de La Paz con el corregimiento de San José de Oriente. Dos mujeres jóvenes con pantalones camuflados nos abordaron en el camino; una con un radio y otra con varias artesanías en su mano derecha nos ofreció pulseras de dos mil y cinco mil pesos; la de mayor valor tenía la imagen del ‘Che’ Guevara, símbolo de la revolución, quien parecía mirar al infinito con su boina marcada con la estrella comunista.

En la trocha de Tierra Grata nos encontramos con las camionetas del Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación (MM&V), grupo que tiene la misión de monitorear y verificar el cumplimiento de los protocolos y procedimientos acordados por el Gobierno Nacional y las Farc relacionados con el funcionamiento de las ZVTN y los PTN (Puntos Transitorios de Normalización), como el que funciona en otra sitio de la Serranía del Perijá, Pondores, La Guajira. El mecanismo está integrado por hombres y mujeres del Gobierno Nacional, de las Farc y del Componente Internacional (CI-MM&V). El componente internacional (CI-MM&V) es una misión política de la ONU, integrada por observadores no armados de países miembros principalmente de la CELAC.

Al llegar al sitio había niños deambulando por la amplia recepción guerrillera, donde hay marcada un área de parqueadero para los visitantes como nosotros y una zona de prensa, que no era más que la sombra de un frondoso árbol.
Mientras esperábamos al comandante ‘Aldemar’ (segundo al mando de la zona, después de ‘Solis Almeida’) la pasividad de la zona, ubicada la explanada de la parte alta de un cerro, era alterada por el sonido de las aplanadoras que trabajan del otro lado de la cerca; maquinaria para la construcción de los alojamientos de 200 guerrilleros de los frente 19 y 41 de las Farc, los cuales ya debían estar construidos pero no se ha podido por falta de materiales (arena, gravilla y cemento) y al parecer por retrasos en los pagos de los obreros, aunque la mayoría de la mano de obra la aporta las Farc con un grupo de 60 combatientes, según informaron los mismos milicianos.

Al sitio llegan carrotanques para surtir de agua a una gigantesca pileta y hay una planta de tratamiento para quitarle la carga contaminante al preciado líquido.

Son buenas las condiciones para la permanencia de los guerrilleros que estaban acostumbrados a esconderse en la espesa selva para no ser bombardeados por las fuerzas militares.

La ZVTN de Tierra fue bautizada ‘Simón Trinidad’ en honor al jefe guerrillero preso en Estados Unidos. Hay letreros de casi dos metros con la imagen y frases célebres de Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, en una tierra que no se sabe si él volverá a pisar teniendo en cuenta la condena de sesenta años de prisión que le impuso el gobierno norteamericano al hombre que hoy está bordeando los setenta años de edad.

En la tierra de Trinidad ahora se espera que pronto culminen las obras de adecuación y puedan iniciarse los procesos para los que fue diseñada la zona en los acuerdos de paz: dejación de armas, censo socioeconómico de los guerrilleros y proceso de acreditación e inicio del tránsito a la legalidad de los miembros de las Farc.

Así avanza la construcción de los alojamientos en la zona veredal de Tierra Grata, en el municipio de La Paz, Cesar.

Entrevista

“Esta guerra tiene 170 años en este país”: alias ‘Aldemar’

Luego de 20 minutos de espera en la recepción de la ZVTN de Tierra Grata nos atendió Gilberto de Jesús Giraldo, alias ‘Aldemar’, quien a los 16 años de edad se enfiló en la guerrilla de la región del Urabá Antioqueño.

Él asegura que en el año1979 la represión del Estado hacia la organización del partido Comunista lo obligó a empuñar las armas que solo aspira soltar en el actual proceso de paz.

‘Aldemar’ estuvo en el quinto frente de las Farc, después pasópor 18, estuvo en el 35 y 37. Al Departamento del Cesar llegó en el año 1994 para comandar el frente 41 y en 2011 asumió el 19, estos dos últimos son los que están en Tierra Grata.

Al llegar a esta zona uno se da cuenta que es muy representativo para ustedes ‘Simón Trinidad’, incluso la zona la bautizaron con su nombre. ¿Por qué?

‘Simón Trinidad’ a pesar de que era de una familia del Cesar, muy poderosa económicamente, muy respetada por los partidos políticos, al hombre le llegó un momento que tomó la decisión de pensar que realmente para él el dinero no valía nada; esa es una de las grandes ventajas de ‘Simón’. Siempre nos decía: “Para mí, el valor más grande que hay sobre la tierra es el ser humano y luchar por el ser humano”. Eso fue lo que conllevó a ‘Simón’ a vincularse a las Farc. Dejó la mujer y a los hijos para unirse a la lucha. Entonces eso representa una cualidad muy grande.

Antes de hablar con usted lo hice con una mujer víctima de las Farc, fue desplazada, y dice que las Farc la sacó de la zona del Mirador (San José de Oriente) y ahora pudo retornar. ¿Cómo es ese reencuentro con esas personas que en la lucha armada de ustedes resultaron víctimas?

Cómo puede uno explicarle al pueblo, a las comunidades, qué fue lo que ocurrió durante estos 53 años de guerra. Por ejemplo: llegó un momento que la guerra se degradó tanto que la gente o estaba de un lado o estaba del otro y eso conllevó precisamente a que dentro de las mismas decisiones que había que tomar como organización, frente a determinadas personas en las regiones porque se encontraban vinculadas unas al paramilitarismo y otras al Ejército, eso conllevaba que al conocerse la información tocaba tomar decisiones con alguna población. Hoy día esa gente ha ido regresando.

Yo me he encontrado con mucha gente que me lo han manifestado. “Ombe ‘Aldemar’ yo estuve vinculado con el paramilitarismo y aquí estoy”. Y les pregunto por qué están aquí hoy: “Porque el proceso de paz nos ha brindado esa seguridad de que nosotros podemos hablar, que aquí se puede perdonar, que nosotros tenemos todo el interés de darle un giro a la situación”. Nos hemos llenado de confianza con la población y la población en nosotros, entonces todos han venido al encuentro. Incluso, ellos reconocen errores, nosotros reconocemos errores y ahí venimos poniéndonos de acuerdo.

¿De qué se ha arrepentido usted en su vida guerrillera?

Jamás me he arrepentido.

Pero es que usted habla de que se deben reconocer algunos errores que han cometido en su lucha.

Yo no soy culpable de que esta guerra se haya desatado. Esta guerra tiene 170 años en este país, comenzando desde el mismo momento que nacen los partidos tradicionales en Colombia. Los partidos tradicionales liberales y conservadores han sido los que han dividido al pueblo colombiano y lo han puesto a pelear en la patria de Bolívar. Entonces, el que no conoce la historia cree que los culpables de la guerra y lo que ha ocurrido en este país son las Farc, pero las Farc es el pretexto de los partidos tradicionales, de la derecha, para decir que nosotros somos culpables.

¿Podríamos decir que son igual de culpables los paramilitares, guerrilleros y el Estado?

Paramilitar y Estado es la misma cosa. Sabe ¿por qué? yo fui desplazado en el 79 y estoy aquí por eso. En un río que se llama Pavarandó Grande en límites de Chocó y Antioquia, el Ejército montó un retén en todo el puente y los mismos soldados con el letrero Auc, con las capuchas puestas. Por eso jamás en este país a nadie le va a nacer creer que una cosa fue las fuerzas militares y que por otra fueron paramilitares, porque siempre fueron la misma cosa.

Sin embargo, igual que los paramilitares y el Estado las Farc dejaron víctimas de homicidio, desplazamiento y otros delitos.

Claro, porque eso es lo que trae la guerra. Desde el año 1964, ¿por qué a Marulanda (Manuel) le toca empuñar las armas? ¿Qué pedía Marulanda en esa época? Carreteras, colegios, salud, electrificación y ese proyecto lo que costaba era cinco millones de pesos en el año 1964 y que dijo Guillermo León Valencia, que eran repúblicas independientes; hace 53 años hablaron de repúblicas independientes en el sur del país, ahora escucho nuevamente a un general diciendo que las Farc están pensando otra vez en repúblicas independientes con las zonas veredales, entonces qué significa eso, que pueden estar tramando otro plan de igual magnitud como en aquella época para tratar de acabar con los procesos. Recuerde que se vino la operación Marquetalia encima: 16 mil soldados para acabar con 48 hombres, mil campesinos de una región. No lo resolvieron con cinco millones de pesos y hoy después de 53 años tienen que invertir más de 100 billones pesos, entonces uno dice qué locura le dio a esta oligarquía colombiana de mantener a este país en una guerra sometida, dejando centenares de víctimas, de muertos, desaparecidos y de todo.

Ustedes justifican las víctimas que dejaron por su proyecto político. ¿No podrían utilizar los paramilitares y el Estado la misma justificación?

Pero es que nosotros hemos buscado la salida política todo el tiempo. Nosotros nunca hemos estado aquí por la guerra. En el año 1984 nosotros iniciamos un proceso de paz con Belisario Betancourt y a mí me tocó participar de ese proceso. ¿Qué ocurrió el 9 de diciembre del 90 cuando se estaba realizando en Bogotá la elección de los constituyentes? Ese día bombardearon al Secretariado, ¿quién estaba en el poder en ese momento? César Gaviria Trujillo, bombardeó al Secretariado. Luego, ¿qué ocurre con la Unión Patriótica? que nace de nosotros como alternativa política en 1984; nos dieron un poquito de oportunidad, logramos abrirnos el espacio político con senadores de la República, representantes a la Cámara, alcaldes, concejales y qué ocurrió: los mataron.

De quién es esa culpa, si eran civiles. No eran de las Farc, no eran guerrilleros. O acaso ¿a Jaime Pardo Leal lo vieron alguna vez con el fusil al hombro? No, y lo mataron, igual pasó con Bernardo Jaramillo.

Nosotros decimos: será que la oligarquía colombiana nos va a volver traicionar como en aquella época. Ese es el punto.

Ya que profundizamos en política ¿cómo se visiona ‘Aldemar’ después este proceso de paz?

Las aspiraciones nuestras es la actividad y vinculación con el pueblo, vincularnos al proceso con el pueblo.

Ya usted no va a ser el comandante ‘Aldemar’, va a ser un ciudadano normal ¿Cómo se visiona, haciendo qué?

Yo creo que nosotros tenemos capacidades para comenzar a trabajar en darle un cambio a este país, trabajar por nuestros propios ideales políticamente porque eso es lo que nosotros estamos buscando, que nos dejen participar políticamente.

¿A usted le gustaría ser político?

Político, claro. Es que eso es lo que se espera de las Farc, que como alternativa pueda mostrar algo distinto a lo que realmente han dado estos partidos tradicionales en Colombia.

Nosotros tenemos planes como organización. En estos momentos, por ejemplo, hay 60 combatientes que vamos a entrar a hacer pedagogía a nivel de los corregimientos, de los municipios y los departamentos, pedagogía política, explicándole los acuerdos a la gente. Ahí nos vamos montando nosotros en esa primera fase de llevar la orientación y la explicación de los acuerdos a las comunidades más apartadas que hay en toda esta región.

Varios congresistas han denunciado que en esta Zona Veredal se hace política con armas ¿qué tiene usted que decir frente a eso?

Lo que pasa es que hay mucho temor. Saben que ya estamos entrando prácticamente en un periodo de campaña, en un departamento donde la credibilidad política de los partidos tradicionales ha perdido muchísima fuerza y vamos entrando nosotros, las Farc en una nueva situación. Tienen temor de perder su poder político. Toda la gente que usted ve aquí, esta es la recepción, aquí nadie tiene armas, las armas están para allá (zona de alojamiento y campamento) pero aquí donde atendemos la población, donde llega la gente, nadie carga armas.

Ustedes han tenido mucho acercamiento con la gente, están impartiendo su ideología. Mejor dicho, ¿están haciendo campaña en estos momentos?

Campaña no, tú explicas algo que realmente está firmado entre dos partes. El acuerdo tiene 310 páginas, ese acuerdo lo firmó gobierno y Farc. El gobierno quedó comprometido de que iba a hacer toda una campaña de explicación de los acuerdos a través de los medios de comunicación para que el pueblo los conociera, nosotros también nos comprometimos en eso. Entonces, se trata de un compromiso de gobierno y Farc de explicar qué son los acuerdos, esas 310 páginas, eso es lo que nosotros hemos hecho aquí. Por esta aula que usted ve ahí, han pasado ya más de dos mil personas de todo el Caribe, hasta las universidades han venido a conocer los acuerdos y uno dice: por qué estos señores de los partidos tradicionales aquí en el Cesar no han hecho eso en las universidades, en los colegios, que lo expliquen a la gente, eso no es cosa del otro mundo.

¿Cuál es la gente que viene acá?

Las juntas comunales, ahora está viniendo gente del casco urbano de Valledupar. Entonces uno dice: si la gente llega aquí es porque la gente no tiene temor, no tiene miedo, quiere conocer. El obispo de Valledupar llegó aquí.

No la tienen fácil en el Cesar, un departamento muy marcado por la política tradicional.

Cuando iniciamos hubo un poco de senadores que dijeron las Farc no representaba absolutamente nada, que no tenía ningún apoyo. Iniciaron diciendo que por ahí el 5 % del pueblo apoyaba a las Farc y llevamos un periodo de dos meses y están diciendo que las Farc van en un 20 % de popularidad.

En San José de Oriente conocimos casos de amenazas, no de paramilitares, del Eln que estaría copando los espacios que dejan ustedes. ¿Qué sabe al respecto?

Ya tenemos información nosotros de que se han venido por ahí creando unos grupitos, pero más que todo son puros delincuentes pidiéndole plata a los campesinos de la región, pero no es el Eln, son delincuentes de la misma región.

¿Tienen miedo por la aparición de otros grupos armados?

El miedo no es por nosotros, es por la población porque al fin y al cabo nosotros todavía tenemos las armas ahí, pero la población está desarmada sin quien la proteja. Las fuerzas militares que están aquí en el área poco trabajo han desarrollado con esas comunidades porque deben ganarse la confianza de ellos.

Por Martín Elías Mendoza

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