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San José de Oriente: pujanza y atraso

Los pueblos, como las personas, tienen épocas de pujanza y orgullo y también de decadencia y olvido.  San José de Oriente, enclavado en el nororiente del departamento del Cesar tiene unos setenta años de haberse fundado por campesinos que huían de la violencia de mitad del siglo anterior, especialmente por colonos provenientes del Norte de Santander, más exactamente de la provincia de Ocaña.  Pronto se ocuparon en cultivar café, aguacate, maíz, fríjol, plátano, guineo y malanga, entre otros productos.  

Hacia la década del 80 era el primer productor de cebolla en Colombia, sin que se dejara de cultivar otras frutas y verduras, gracias a sus diferentes pisos térmicos, a la fertilidad de sus suelos y a la vocación de su gente.  Pero para esa época llegó la guerrilla, desplegando su habitual violencia contra quienes prosperan a través de su trabajo y acabó con el esfuerzo de tantos años.

Gracias a la política de seguridad y al proceso de paz, en este pueblo se ha venido recuperando la confianza en el campo y se ha revitalizado su vocación agrícola permitiendo alcanzar un elevado nivel de productividad.  Hoy se puede afirmar que es el corregimiento más productivo en el Cesar y seguramente de la costa Caribe, cultivando intensivamente productos como el cilantro, fríjol, mora, lulo, cebolla, tomate, ají, además de los cultivos tradicionales ya mencionados; de forma transitoria se cultiva papa, arveja, fresas, maracuyá y arracacha, entre otros; aunque en menor proporción, también existe ganadería y se incursiona en la cría de pollos y cerdos en varias veredas.  

La productividad agrícola dinamiza otros sectores como transporte, insumos agropecuarios, alimentos, productos de ferretería, etc. 

Siendo este pueblo una despensa agrícola para el Cesar y otros departamentos de la costa, resulta contradictorio que sea el corregimiento más atrasado en el tema de las vías rurales.  Mientras Manaure, Urumita, Villanueva y otras poblaciones enclavadas al pie de la sierra, cuentan con vías construidas en placa huella para sus veredas, en San José de Oriente no hay un solo kilómetro habilitado para estas zonas.  Las vías están entre mal y pésimo estado, especialmente en la temporada de invierno, cuando terminan intransitables.  Ni el municipio de La Paz, ni la Gobernación del Cesar aportan recursos para el mejoramiento de estas trochas, dejando a sus campesinos en la penosa tarea de sacar sus productos al mercado en condiciones paupérrimas, con elevados costos de transporte y tiempos prolongadisimos.

San José de Oriente es hoy en día una contradicción: pujanza agrícola y vías en el olvido. La escasez y carestía de los alimentos debería ser el argumento válido para realizar inversiones públicas en las poblaciones más productivas.  Si se tuviera en cuenta el aporte que este corregimiento hace al producto interno bruto del departamento, se asignarían los recursos para construir vías veredales dignas para su gente. azaraelcarrillo@hotmail.com

Por Azarrael Carrillo Ríos

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