Por: JACOBO SOLANO CERCHIARO*
El pronunciarse en público sobre temas diversos, genera enemigos gratuitos que te esculcan hasta la quinta generación para ver como te pueden afectar, y más, si te atreves a destapar ollas podridas. Lo que está sucediendo con la columnista española, Salud Hernández, no es más que un típico caso de revanchismo de algunos que no aceptan su carácter punzante y aguerrido, plasmado asiduamente en sus artículos. Y ahora, aprovechan el cruce correos con Carlos Castaño, tomando una revelación que hizo Un Pasquín, el periódico que dirige el caricaturista Vladdo, donde se incluyen los términos de un diálogo entre ella y el entonces jefe del paramilitarismo que forma parte de la USB entregada por Hebert Velosa, alias H.H, a la Fiscalía, para descalificarla y hasta llamarla “paraca”, como sugirieron en twitter sus críticos, entre ellos, Ernesto Samper, desfogando su odio desmedido contra Salud que tanto lo ha atacado por el proceso 8000 y sus implicaciones en la muerte de Álvaro Gómez. ¿Será acaso que los columnistas tendrán que revelar sus fuentes para calmar la sed de algunos corruptos? o peor aún, ¿no podrán entrevistar delincuentes porque son asociados a su causa? Una cosa es ser cómplice y maquillar información para beneficiar al delincuente, y otra, es acudir a la fuente para ubicar el concepto para pronunciarse. Muy diferente al escándalo del columnista Ernesto Yamhure, quien sí aceptaba modificaciones de Carlos Castaño en sus escritos y era claro que tenían una relación amigable que trascendía lo periodístico; o al del periodista Jorge Enrique Botero, que aprovechaba de su estrecha amistad con los integrantes del grupo terrorista de las Farc, para obtener información privilegiada y lograr que sus libros fueran éxitos en ventas, como el caso del niño Emanuel, que veló por varios meses hasta que salió su publicación. Es cierto que la ideología de esta mujer es de derecha, pero de ahí, a calificarla como integrante de los paramilitares, es un verdadero exabrupto; no es un secreto que ha recorrido palmo a palmo la geografía nacional, arriesgando su vida al denunciar casos de paramilitarismo, narcoguerrilla y corrupción, logrando visibilizar la cultura mafiosa en que vivimos.
Algunos que han sido victimas de sus denuncias hacen fiesta, pero lo que no tienen en cuenta es que Salud continúa con su columna en el Tiempo y seguirá denunciando casos de corrupción, atacando a los paramilitares pero también a los guerrilleros, magistrados, políticos y todo lo que hace parte de la fauna corrupta de Colombia.
Estocada: Los debates son propicios para fortalecer la democracia y necesarios para que la opinión conozca las propuestas de los candidatos. Pero cuando son realizados por medios parcializados, que tienen candidato propio, con el fin de atacar rastreramente a otro, pierden credibilidad y se convierten en un encuentro de idiotas útiles que no cumple su verdadero propósito.
*Twitter: @JACOBOSOLANOC