El pasado viernes 8 de junio, la ciudad de Valledupar celebró esta fecha católica que se consolidó desde 1902 cuando finalizó la Guerra de los Mil Días. Con eucaristías, sacerdotes de las parroquias vallenatas realizaron una acción de gracias rezando con humildad y devoción por el departamento y Colombia.
Según explica el padre José Enrique Muñoz, párroco de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, esta fecha fue instituida en la época en que Colombia vivía una etapa muy difícil de violencia. Fue después de 1902 cuando por primera vez se constituye consagrar el país con el Sagrado Corazón de Jesús. En sus inicios, el presidente, alcaldes y autoridades militares en compañía de las autoridades eclesiásticas consagraban el territorio, viéndose como “una oportunidad para pedirle a Dios que ayude a convertir nuestros corazones en honestos, humildes, transparente, correctos que contribuyeran a que en el país existiera paz” comentó el sacerdote.
Con la proclamación de la Constitución de 1991, se derogó este decreto dejando la consagración del Sagrado Corazón de Jesús de ser una responsabilidad u obligación de mandatarios. No obstante, la iglesia católica continúo realizando este homenaje religioso con ayuda de la voluntad de funcionarios quienes se unieran a emitir plegarias en favor del país. El sacerdote exalta la fecha como una etapa para “voltear la mirada al corazón de Jesucristo, un corazón lleno de misericordia, de paz y volviéramos a retomar nuestros valores espirituales que son los que nos enderezan cuando hemos cambiados de rumbo”.
En la Parroquia Inmaculada Concepción de María el señor Obispo invitó a las comunidades eclesiásticas y militares a orar por el país. Por su parte, el presbítero Jesús Alberto Torres, quien dirige el templo la Natividad, ve al Sagrado Corazón de Jesús como un momento donde se vive la misericordia de Cristo quien entregó su vida “por nuestra salvación; muriendo en la cruz derrotó la muerte y nos abrió las puertas de la vida eterna”. Colombia ve esta celebración católica como un acto devoto nacional.
Explicó también que, en Valledupar, donde tienen mayor solemnidad estas fiestas, se realizan procesiones y, en algunos casos, “se acostumbra a que el departamento, la Alcaldía y las fuerzas militares renueven su consagración”, acotó el sacerdote.
EDUARDO MOSCOTE / EL PILÓN
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