El pasado jueves se llevó a cabo una reunión de miembros de la concesionaria Yuma y su constructora Ariguaní con propietarios de predios cesarenses sobre el ‘Plan de Compensación Forestal’ por efectos de la construcción de la Ruta del Sol III.
Se trata de corredores viales: uno que va desde San Roque, en el Cesar, hasta La Ye de Ciénaga, en Magdalena, y otro que va desde Valledupar hasta El Carmen de Bolívar.
Pero este martes, el biólogo a cargo de este plan, Luis Hoyos, dijo a este diario que además de la vinculación voluntaria de los campesinos, también están analizando la articulación con otros actores de la sociedad para conservar, principalmente, el bosque seco de la región.
“Este ecosistema incluye a la constructora, a las autoridades ambientales, a la academia, también a otras comunidades y medios de comunicación”, explicó Hoyos. Según el biólogo, esto se debe a que dicho plan está contemplado para cinco años, pero “desde hoy hay que vincular a más actores ambientales para crear conciencia y que la misionalidad vaya más allá”.
CONFLICTO CON LAS COMUNIDADES
Pero la construcción de estas vías no solo ha generado inquietud por las afectaciones al medio ambiente, sino también por los cambios que les ha tocado hacer a las comunidades a lo largo y ancho de las nuevas carreteras.
En el corregimiento de Aguas Blancas, jurisdicción de Valledupar, los moradores se han quejado por el represamiento de agua, pero también por las ‘afectaciones’ a sus actividades comerciales en la vía tradicional.
“Desde las áreas sociales de Yuma lo que tratamos de hacer con los vendedores es brindarles capacitación sobre la reconversión laboral a través del SENA”, expresó Alejandra Cabana, responsable de medio ambiente, salud y seguridad de la entidad.
En este corregimiento pasa una variante de la Ruta del Sol III que aún no se le ha dado apertura “porque los comerciantes hicieron un requerimiento al no estar preparados para dejar sus actividades económicas en este sitio”, agregó Cabana.
CARACOLÍ Y BOSCONIA
Las obras se paralizaron en el tramo del corregimiento de Caracolí a Valledupar, por petición de la población: piden que se reubique la cancha de fútbol once del pueblo, ya que el balón, en medio del juego, suele salirse a la carretera.
Pero también exigen un puente peatonal así como lo pactaron en Aguas Blancas y Mariangola, sin embargo, este no se ha hecho realidad aunque necesitan transitar hacia las poblaciones del otro lado, pero ese tema aún no ha sido definido.
En el municipio de Bosconia se construye un anillo vial para conectar a los departamentos mencionados, pero los comerciantes de la zona también reclaman para que sus labores no se vean afectadas por el desvío.
Sin embargo, Cabana asegura que para atender las necesidades de los moradores es necesaria la intervención de “varios actores administrativos como la Alcaldía para lograr una zona comercial ordenada”. La mitad de esta glorieta está lista en términos de construcción, según la ejecutora Ariguaní.
SAN ROQUE, LA LOMA Y EL COPEY
En el corregimiento de San Roque, en Curumaní, la ciudadanía ha exigido la contratación de mano de obra local y “darle prioridad a la oferta de servicios del municipio”, según conoció EL PILÓN. “Evidentemente hay tareas que las realizan personas de afuera, un equipo especializado por ejemplo para la tala de árboles”, de acuerdo con responsables de medio ambiente, salud y seguridad de la entidad.
Pero también hay distintas peticiones sobre los aspectos técnicos de la vía, “como mover un puente peatonal, pero esos temas hay que ponerlos en conocimiento previo de Yuma y la ANI”. Al parecer, en La Loma, jurisdicción de El Paso, hay división entre lo que considera una parte de la población y la otra. Por su parte, en El Copey, donde se construye una variante, ha sido necesario “explicar los beneficios de la obra a la comunidad en términos económicos y de seguridad vial”.
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ARQUEOLOGÍA EN VALENCIA
En el corregimiento vallenato de Valencia de Jesús fueron halladas alrededor de seis millones de piezas arqueológicas que aún se encuentran en estudios por parte del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh.
Estos hallazgos se dieron en un kilómetro y medio del tramo de esta ruta. Los conocimientos que generarán estos descubrimientos producen alta expectativa en lo local, lo nacional e incluso en la esfera internacional.
Aunque este año no se conocerá el informe final sobre la información de los materiales encontrados, hay quienes aseguran que la historia que puedan traer consigo alcanzaría para impulsar la creación de un museo arqueológico en la región.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.
@andreaguerraperiodista