I
Los Pumarejo en escala
de España a Valledupar,
José Domingo en el altar
le ofrenda amor a Pascuala.
Descendiente de esta gala
Sinforoso el hacendado,
que tuvo un hogar sagrado
con doña Josefa Cotes;
Rosario hereda los dotes
de sus padres mesurados.
III
Queda huérfana Rosario,
viaja pronto con su tío
y en Honda conoce el brío
juvenil del calendario.
Su tiempo es un relicario
en las cuerdas del laúd
despierta la juventud
las ilusiones del goce,
y en Pedro López conoce
el amor a plenitud.
III
Una familia esplendente
la de López Pumarejo,
no faltaron los consejos
a sus hijos eminentes:
Alfonso fue presidente
con liderazgo y visión,
‘en marcha la revolución’
fue el lema de su mandato;
siempre el pueblo vallenato
le profesa estimación.
IV
Esta honorable matrona
la madre del presidente,
era un jardín en su mente
el amor por esta zona.
Aquí se honra su persona
cual laurel en pedestal,
bautizan el hospital
con su nombre y apellido;
un homenaje sentido
con afecto maternal.
Por José Atuesta Mindiola