Ronaldinho ha sido uno de los jugadores que ha dejado su propia marca en la historia del fútbol. El nacido en Porto Alegre inició en el fútbol de salón y llegó a la grama profesional a pedido de las directivas del Gremio de Brasil.
El astro brasilero no demoró en mostrar toda su magia y el PSG de Francia fue su primer club en Europa, y aunque con los parisinos no ganó títulos se ganó el respeto y admiración de los hinchas.
Su momento más pletórico lo vivió con FC Barcelona, donde cada fin de semana dejaba con la boca abierta a los aficionados que llenaban los estadios españoles.
Con la llegada de ‘Pep’ Guardiola y tras el bajón futbolístico que sufrió el brasilero por culpa de la vida nocturna en la temporada 2007/08, Ronaldinho le dijo adiós al Barcelona.
Pasó por clubes importantes como AC Milán, Flamengo, Atlético Mineiro (ganando la Copa Libertadores 2013), pero nunca volvió a ser el mismo, sin embargo, cada persona que vio jugar a Ronaldinho coincidirá en que con la pelota en los pies era un mago.
Ronaldinho actualmente se dedica a jugar fútbol de salón en calidad de exhibición para ayudar a fundaciones y hacer lo que él llama “una pasión”, aunque ha dicho en varias oportunidades que no descarta la posibilidad de jugar un año más.