“Me siento orgulloso de sentirme un buen guajiro, de querer mi pueblo como quiero a mi familia, me siento orgulloso cuando me tratan de indio porque el indio es noble como mi tierra querida”: Romualdo Brito.
Merecidos los reconocimientos y buenos comentarios recibidos por Romualdo Brito y la obra que en buena hora publicó, donde ratifica sus méritos, su trayectoria y su vida.
Habíamos escrito alguna vez, que los guajiros estábamos esperando que a Romualdo y otros compositores de nuestra tierra se les partiera la cabuya para hacerles los homenajes que merecen, porque se ha vuelto costumbre que los homenajes inmerecidos se hacen en vida y lo merecidos a la memoria, en cuerpo ajeno, después de muertos. Hoy tenemos que recoger nuestras palabras porque, gracias además al apoyo de Ismael Fernández y algunas entidades públicas, se empezó a hacer justicia, aportando cada quien lo suyo para que sus memorias no quedaran inéditas.
La obra me parece maravillosa, no solo la estoy leyendo sino que la he disfrutado, entre otras cosas porque me la prestaron ya que no asistí a su presentación, porque no acostumbro a asistir a donde no me invitan, y mi tarjeta de invitación me la llevó ‘Beto’ Molina el mismo día del evento cuando me encontraba en la ciudad de Valledupar atendiendo un asunto académico; su calidad narrativa es sabrosa y extraordinario su contenido.
Tiene razón ‘Robrilo’ de andar más contento que muchacho estrenando bola, con esa obra la sacó del estadio o mejor de la región, allí, están sus amores sus canciones y sus desamores, contados y cantadas con una crudeza que lo dibuja de la mollera a los pies, como un hombre coherente, jocoso y excelente contador de historias.
Ha sido el más famoso de los Brito de Tomarrazón, un verdadero cronista de la música vallenata, en sus cantos se puede conocer cronológicamente la historia de la región, que incluyen su protesta justificada por el secular abandono de La Guajira y de nuestros hermanos Wayuu de quienes dice en la canción titulada ‘El indio Guajiro’, grabada por Diomedes con Colacho en el año 1979, lo siguiente: “Tiene todo del indio y sin embargo no les dan nada, la presa la caza el perro y viene el dueño y se la arrebata”; igual en el mismo año, Adanies Díaz con Ismael Rudas le grabó un tema titulado ‘El cantor de los indios’, en el que expresa su orgullo cuando lo tratan de indio, precisamente: “Porque el indio es noble como mi tierra querida”, siempre defendiendo a la comunidad indígena más representativa y numerosa de Colombia de las injusticias en el trato que recibían de la Nación.
Tampoco podemos olvidar por sus centenares de temas dedicados a las mujeres buenas y también a las “cabecitas locas”, que fue entre los compositores colombianos, uno de los pocos que se atrevió a levantar su voz en contra de la estigmatización de los guajiros como marimberos, y también en lanzar su grito pidiendo que cesara la violencia que se había apoderado de la península de La Guajira, cuando Héctor Zuleta y Adanies grabaron su canción ‘La proclama’ incluida en el LP ‘Pico y espuela’, su segunda producción en el año 1981, donde llamaba a la reflexión diciendo lo siguiente: “¿Pueblo mío por qué te quieres acabar? Por qué eres ciego, no te das cuenta, porque no tratas de recapacitar, te está acabando tanta violencia, te lo pido por las madres que lloran, que con pena y su dolor parten el alma, por los niños que ahora viven en zozobra porque ya no existe aquel que lo ayudaba…”. Se las dejo ahí con yuca y tajá.
@Nene_AcostaM