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Rocky Trujillo, el polifacético acordeonero que quiere ‘pegar’ con los Hijos de los Grandes 

EL ACORDEONERO ROCKY TRUJILLO lidera el proyecto musical cuyo propósito es ayudar a no dejar morir el legado de referentes del folclor vallenato./ FOTO: CORTESÍA.

Aunque por su nombre cualquiera lo relacionaría con el mítico boxeador de la legendaria película estadounidense, Rocky Trujillo está lejos de practicar el deporte de las ‘narices chatas’.  Lo suyo es el acordeón, que heredó de su padre, Rocke Trujillo, y un poco de su madre, Yolanda Bolaño, quien tiene dinastía “por parte de los Bolaño y los Zuleta”.

Esa destreza en el instrumento de fuelles lo ha llevado a compartir parrandas, tarimas y estudios de grabación con casi todos los hijos cantantes de Diomedes Díaz y ahora está empeñado en no dejar morir la dinastía de los llamados grandes de la música vallenata.

El proyecto musical, que inició antes de pandemia, se llama ‘Rocky Trujillo y los Hijos de los Grandes’ y su propósito es ayudar a no dejar morir el legado de referentes del folclor que hoy ya no están como Diomedes Díaz, Jorge Oñate y Martín Elías, pero también de otros que siguen vigentes como Poncho Zuleta, Iván Villazón y Farid Ortiz.

La idea es reunir todos los hijos de los grandes, porque esas dinastías no pueden quedar ahí. Le hicimos una invitación a dos o tres hijos de cada grande del vallenato; la idea es llevar unos tres estilos diferentes en cada presentación y mostrar a cada artista representar su dinastía con estilos diferentes para que la gente tenga un concierto variado y no se deje morir este legado que está dejando cada artista, que aunque mueran, queda su música y sus hijos”, explica Trujillo en entrevista con EL PILÓN.

INICIOS JUNTO A MARTÍN ELÍAS

La relación de Trujillo con los grandes de la música vallenata empezó con los herederos del ‘Cacique’, en los tiempos de La Familia de Diomedes, proyecto liderado por Elver Díaz y donde grabó tres producciones con Martín Elías Díaz, en ese entonces un joven entusiasta que apenas incursionaba en el vallenato con el sueño de seguir los pasos de su padre.

Una de las mejores cosas que me ha sucedido, con él inicié prácticamente, lo ayudé mucho musicalmente, en ese momento ya yo tenía mucho conocimiento musical, le ayudé con el baile, la afinación y el movimiento rítmico.  Pero siempre fue muy talentoso, desde muy niño tenía un timbre de voz muy buena, sobre todo el nivel de alce, tenía problemas de afinación, pero no faltaba un día al ensayo para mejorar, tenía unas ganas enormes, que eso fue lo que llevó al éxito y a hacer muchas cosas buenas en el vallenato”, recuerda el acordeonero.

También compartió todo tipo de escenarios con Diomedes Dionisio, Elder Dayan, Rafael Santos y hasta con el mismo Diomedes Díaz. “En parrandas privadas toqué unas 7 u 8 canciones con el ‘Cacique’”, recuerda Rocky. La producción que incluirá 7 temas inéditos en las voces de ‘Los Hijos de los Grandes’, entre ellos dos dedicados a Martín Elías, se encuentra en etapa de preproducción. 

Este álbum es en homenaje a Martín Elías, por todo lo que compartí con él, el amor que le tengo, la admiración, lo que aprendí de él, a raíz de eso es merecedor que con los Hijos de los Grandes le hagamos un homenaje, también otros temas inéditos en la voz de los hijos de los más grandes de nuestra hermosa música”, puntualizó Rocky.

EL MÚSICO DE 41 AÑOS combina sus proyectos musicales con la actuación. En la actualidad hace parte del elenco de la novela de Leandro Díaz. En la imagen, junto al protagonista Silvestre Dangond./ FOTO: CORTESÍA.

UN ACORDEONERO POLIFACÉTICO

El músico de 41 años combina sus proyectos musicales, con la actuación y, en la actualidad, hace parte del elenco de la novela de Leandro Díaz que se estrenará próximamente. 

En la producción del Canal RCN, Trujillo personifica a ‘Nandito El Cubano’, el mejor amigo del padre del protagonista, un acordeonero y cantante que trabaja en labores del campo. Esta novela va a ser muy buena, le va a gustar a los colombianos dentro y fuera del país, fue un gran compositor, él tenía los ojos del alma, eso lo hace diferente y va presentar la realidad de él, lo que es en sí la música vallenata, que se lleva en el corazón, que no se ve pero se siente y se vive en Colombia en el mundo.

POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA / EL PILÓN  

Categories: El Vallenato
José Alejandro Martínez Vega: