Dos sujetos armados fueron los responsables de cometer un atraco a mano armada en la Institución Educativa CASD Simón Bolívar ubicada en la carrera 14 de Valledupar. Durante el asalto, registrado aproximadamente las 7:30 de la noche del miércoles, los delincuentes amordazaron al vigilante para ingresar a las instalaciones del plantel educativo.
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“Me dice que se le presentaron dos personas, dos muchachos encapuchados con arma en mano y lo redujeron, amordazaron y le colocaron en la cara una chaqueta que ellos usan. No tenemos claridad de qué hurtaron pero estuvieron en casi todas las dependencias, donde entraron con violencia”, dijo Ever Ruiz, rector del colegio.
El vigilante no posee arma de dotación y los hombres una vez ingresaron procedieron a violentar las oficinas. Al parecer, los sujetos se llevaron computadores y otros elementos de valor, pero hasta el cierre de esta edición todavía no terminaban las diligencias para determinar el monto y valor que se habrían robado.
“Estamos precisamente haciendo el inventario por cada oficina, una vez tengamos el inventario haremos la denuncia a la Fiscalía y le compulsaremos copia a la aseguradora que ampara los bienes del CASD para los procedimientos de rigor”, añadió el directivo del centro educativo.
La Policía Nacional se encontraba también en el sitio para analizar lo ocurrido y que los funcionarios judiciales investigaran para dar con los responsables.
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El rector comunicó que el colegio continuará prestando el servicio al público porque están en proceso de matrículas con los estudiantes antiguos y de inscripciones con los nuevos.
ANTECEDENTE
Este sería el segundo asalto registrado en un colegio público en el casco urbano de la capital cesarense. El primero fue en la Institución Educativa Prudencia Daza donde en extrañas circunstancias fueron robadas 100 tablets, destinadas a los estudiantes que presentaban dificultades para acceder a las clases virtuales por la pandemia provocada por el coronavirus.
Las herramientas tecnológicas habían sido entregadas por la Alcaldía el pasado 17 de septiembre, pero solo hasta el pasado 26 de octubre los directivos de la institución notaron que habían sido robadas.