El sábado en horas de la mañana cuando me dirigía al corregimiento de Patillal para asistir y acompañar a mi gran amigo el alcalde Fredys Socarrás y a su equipo de gobierno a una reunión con la comunidad, me llevé una gran sorpresa al pasar por el río Guatapurí: está seco, en total abandono, qué tristeza. Por eso aprovecho esta columna para hacer un llamado de auxilio semejante al S.O.S. de los náufragos; pongo de nuevo sobre el tapete la crítica situación del río Guatapurí, que según los entendidos, sus proyecciones no van a tener remedio antes de algunos años si no se hace un pronto y considerable esfuerzo para asignar importantes recursos adicionales a los proyectos de recuperación.
Afortunadamente el río Guatapurí aún no está muerto, pero sí está muy grave como quien dice en cuidados intensivos. Todavía tenemos tiempo de salvarlo y para ello se necesita una verdadera consciencia ciudadana, la colaboración de todos, y si es posible una ayuda internacional, así sucedió con el Támesis y el Sena. Nada sería mejor que ver sano y salvo a nuestro gran río.
La verdad que hemos sido más que ingratos y olvidadizos con este hermoso río. Lo hemos dejado a la buena de Dios, apenas atendido con algunos ínfimos recursos, mientras tanto el discurre calmadamente en marcha a su definitiva ruina. ¿A caso, no es hora que miremos hacia él y se le presten los auxilios adecuados?
Hoy está solo, desmoronándose, extinguiéndose poco a poco, por culpa del ser humano. Al río Guatapurí lo queremos todo, propios y extraños, románticamente, pero poco son los que se preocupan por su suerte. Solo el excontralor General de la República Aníbal Martínez Zuleta está pendiente de él.
Que quede aquí como constancia de todo este amor al río, por su noble condición, en esta columna que no será ciertamente la última.
Y como les manifesté al comienzo, el sábado estuve en ese bello pueblo de Patillal, acompañando al Alcalde donde hizo anuncios importantes para este corregimiento. Hoy quiero hacerle un reconocimiento a esta administración en especial al alcalde Fredys Socarras que está catalogado como uno de los mejores del país. Una administración al servicio de la comunidad, de sus corregimientos, que ha impulsado el desarrollo social, con peculiar estilo de gobierno sencillo, y le ha dado un giro a Valledupar y a sus corregimientos convirtiéndose en uno de los alcaldes más populares.
Patillal lo quiere y respalda y espera pronta solución a la actual emergencia sanitaria y ambiental, al cerramiento del puesto de salud, al problema educativo, al puesto de Policía y Ejército, igual sabemos que usted va a embellecer a Patillal con importantes obras de urbanismo. Confiamos en usted.