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Retos del nuevo gerente del Banrepública

Con mucha discreción se dio el cambio en la gerencia del Banco de la República, uno de los cargos más importantes y apetecidos del Estado, tanto por su responsabilidad como por el poder y los ingresos que recibe quien ejerce esas funciones. En efecto, fue elegido el ingeniero administrativo Juan José Echavarría, para suceder al economista José Darío Uribe, en momentos en que el banco emisor requiere manejar con guante de seda una economía en desaceleración y con una inflación que no baja.

Tanto el gerente saliente como el entrante son paisas; Juan José había sido codirector del Banco hace algunos años y es un hombre preparado adecuadamente para el cargo, con títulos de maestría y doctorado en Economía, de ideas liberales y que genera una gran confianza entre el empresariado del país, el sector público y la academia.

Echavarría ha sido, además, director de Fedesarrollo, y viceministro de Comercio Exterior, entre otros cargos. Recientemente había dirigido la Misión Cafetera que recomendó polémicas decisiones para cambiar ese sector en el país. Su elección se concretó en menos de tres horas, lo cual demuestra su ascendencia entre los directores de la Junta del Banco, la máxima autoridad económica del país, específicamente en los temas monetarios y cambiarios.

Pero para nadie es un secreto que es un hombre de confianza del presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien por circunstancias de la norma constitucional, además de haber elegido dos codirectores: Adolfo Meisel Roca y María Fernanda Maiguasca, pronto podrá elegir dos codirectores más, con lo cual queda con un inmenso poder en el interior de la Junta del Banco.

Son grandes los retos que tendrá el nuevo gerente del Banco de la República y sus compañeros de Junta: adoptar las políticas monetaria y cambiaria adecuadas para una economía que afronta, reiteramos, un proceso de desaceleración, en un contexto de déficit fiscal y de una inflación que se niega a bajar. JJ tiene la formación y la experiencia, ahora tendrá que demostrar que también tiene la independencia para semejante responsabilidad. “En el Banco se hace lo que se tiene que hacer”, ha dicho el nuevo Gerente, quien podrá estar en esa posición hasta por doce años.

El sector empresarial del país y las regiones esperan que no se le olvide que su compromiso es de largo plazo y no solo de los dos años que le quedan al actual gobierno. La economía requiere un ajuste suave que no incremente demasiado las tasas de interés de un sector empresarial débil por la desaceleración y con ganas de asumir nuevas inversiones para los tiempos difíciles que vienen.

Ese es otro de los retos de Echavarría y sus compañeros de Junta, a quienes les deseamos mucha suerte, la van a necesitar para poder articular esas políticas que articulen políticas de crecimiento del aparato productivo con las medidas adecuadas para bajar la inflación, como lo manda la Constitución de 1991, que elevó a rango constitucional la autonomía de la Junta del Banco de la República. Mucha suerte al nuevo gerente del Emisor.

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