En los últimos días se han publicado los resultados de distintos indicadores tanto internacionales, nacionales y regionales que nos muestran una perspectiva de hacia dónde va la economía en estos tiempos de la cuarta revolución industrial.
El primero se trata de los resultados del indicador internacional de Competitividad del Foro Económico Mundial y el segundo los del Doing Business del Banco Mundial. Para el primer indicador, Colombia ocupó el puesto 60 entre 140 economías, descendiendo tres posiciones frente al año anterior. Para el segundo, Colombia perdió seis posiciones en el escalafón y pasó del puesto 59 al puesto 65 entre 190 economías analizadas.
También fue presentado el Informe Nacional de Competitividad (INC) 2018-2019 del Consejo Privado de Competitividad (CPC) que recomienda: (i) priorizar acciones en tres frentes (mejorar las condiciones habilitantes que permitan aumentar la productividad, optimizar el funcionamiento de los mercados y apostarle con decisión a la innovación empresarial); (ii) contar con liderazgo al más alto nivel en el Gobierno Nacional, y (iii) asumir un compromiso con la política pública rigurosa y basada en evidencia. El INC destaca la necesidad de que Colombia se concentre en aumentar la productividad, como condición necesaria para alcanzar un crecimiento mayor y sostenido que se traduzca en bienestar para todos los colombianos.
Para avanzar en la Agenda de competitividad y productividad del país, el Gobierno tendrá que fortalecer realmente el Sistema Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación como esquema de coordinación público-privado. En el marco de este Sistema, se deberá trabajar en la formulación de la Agenda Nacional de Competitividad 2018-2022, totalmente articulada con el Plan Nacional de Desarrollo, y a la cual por primera vez se le hará seguimiento por parte de la Consejería Presidencial para la Gestión de Cumplimiento, definiendo para cada acción unos indicadores, metas, tiempos y responsables, que permitan mover la aguja de la competitividad, pero sobre todo articulada y enlazada con las agendas integradas definidas por las regiones.
Esta Agenda comprende los ejes que más impactan la competitividad del país, como lo son: ordenamiento productivo agropecuario, uso eficiente del capital natural y la generación de nuevas oportunidades económicas de crecimiento verde, apoyo directo a las empresas para la modernización productiva, articulación entre universidad y empresa, y condiciones habilitantes para la economía naranja, calidad de las nuevas regulaciones y reducción de trámites, intermodalidad, entorno y condiciones habilitantes para masificar las TIC, calidad y pertinencia de la educación superior y la educación para el trabajo y desarrollo humano, facilitación de comercio, relación beneficio-costo de ser formal, apoyo directo a las empresas para la modernización productiva (adopción tecnológica e innovación).
Por Johann David Arango Uribe