Por: JACOBO SOLANO CERCHIARO*
El pasado miércoles, 7 de diciembre, mientras muchos celebraban la noche de velitas, subversivos de las Farc hicieron presencia e instalaron un retén en las afueras del municipio de Becerril, incinerando tres camiones y dejando mensajes alusivos a Alfonso Cano, después de mucho tiempo en que no se presentaban hechos de este tipo en las carreteras del departamento. Al día siguiente, un carro bomba en la población fronteriza de Maicao, acabó con el puesto de policía, dejando dos víctimas, una de ellas un niño, y dos días más tarde se da a conocer otro ataque guerrillero, ahora en inmediaciones de Codazzi donde atentaron con explosivos contra una finca de Luis Ernesto Araujo.
¿Qué está pasando, porque está retornando la guerrilla? La respuesta es compleja: A pesar de todos los golpes a sus cabecillas, todo el desprecio que siente la gente por este grupo terrorista, las marchas en contra del secuestro, a favor de la vida y como un tácito respaldo a nuestros soldados y policías; el problema es la ausencia de pie de fuerza en zonas estratégicas, como la Serranía de Perijá, que en épocas de la seguridad democrática del presidente Álvaro Uribe, tenía mucha presencia de soldados e inteligencia, lo que obligó a los bandidos a replegarse en las partes altas. Es alarmante, aunque se trate de grupos pequeños, porque con el tiempo pueden cubrir territorios y reclutar más gente, lo que generaría un resurgimiento peligroso. La guerrilla está haciendo un ejercicio de mostrar algo de poder en el área donde se mueve su máximo jefe “Timochenco”, entre la serranía de Perijá, la frontera con Venezuela y los Santanderes, y es ahí, donde quieren recobrar capacidad de maniobra para cubrir la avanzada de otros líderes como Iván Márquez y Jesús Santrich que están del otro lado de la frontera. Intranquiliza que estas nuevas escaramuzas no hayan sido cubiertas por los medios nacionales, que le dieron poca trascendencia tratando de no afectar la imagen del país en tiempos de globalización y TLC, pero no podemos echarle tierrita al asunto, la verdad es que la guerrilla está en una zona que es vital para el departamento, con proyectos de gran envergadura como la minería del carbón, los cultivos de palma y todo lo que representa el sector ganadero, y ello, además de afectar la inversión en estas poblaciones, puede dar pie al retorno de grupos paramilitares, y de nuevo, al terror en la zona.
No podemos retroceder a aquella época en la que fuimos sitiados en ambas serranías y nuestras carreteras estaban plagadas de pescas milagrosas. Es inminente que el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien le ha dado la espalda al César, venga y se apersone de estos nuevos hechos, se necesita reforzar el corredor fronterizo con un batallón de alta montaña, hacer inteligencia con grupos anti-extorsión y actuar de forma efectiva contra estas células.
Estocada: Me despido por este año, esta columna se va de vacaciones hasta la primera semana de enero. Les deseo a todos mis lectores una feliz navidad y un próspero año nuevo, que todos sus proyectos se cumplan y que podamos vivir en armonía con nuestras familias, un abrazo y hasta el 2012.
* Twitter: @JACOBOSOLANOC