El restaurante Middle Eastern, en Australia, sorprendió a todos sus visitantes cuando se percataron de un aviso en el que prohibía la entrada a las personas que tuvieran tatuajes, joyería pesada o que usaran ropa diseñada. El aviso dejó anonadado al público e hizo reaccionar a varios del gremio de restaurantes.
“Nunca he oído hablar de esta política en Australia, tengo tatuajes en la cabeza y en el brazo y ni una sola vez cuando salgo a cenar ha surgido esto hasta hace poco. Escuchar que ahora están introduciendo estas reglas es una pena”, comentó Michel Macelroy, chef de un restaurante en el barrio de Manly, al norte de Sindey.
Los dueños del lugar, conocidos como Poata Okeroa, Eric Jury y Julian Tobias, según informó el medio de comunicación La FM, ordenaron poner el cartel con el fin de que este tipo de personas no incomoden a otros que no tengan estas mismas características.