X

Respuesta a imberbe abogadillo

El reconocido columnista de EL PILÓN, Jacobo Solano, me remitió una columna escrita por quien se alude a sí mismo como “un joven abogado de 25 años” de nombre José Ángel González Cruz, y  por cierto, desconocía que escribiera en este medio. En el chat del grupo de columnistas, la replicaron y la secundaron el padre Juan Carlos Mindiola, desde Roma, y el afamado caricaturista Safady. Otros la prohijaron en silencio.

Estas son frases ostensiblemente irreverentes y ponzoñosas de un mozalbete profesional del Derecho, al parecer no egresado de ninguna de las universidades de Valledupar, pero con algún vinculo en esta ciudad y con alguien de este diario: “(…) Escriben de manera arrogante y confusa para la gente del común”. “Vienen a estos espacios a descalificar con prepotencia a la mayoría”. “Ese tufillo de falsa superioridad moral e intelectual está mandado a recoger hace rato”. “Hay que aprender a respetar, respetar al pueblo que nos lee…”. “Ya bájenle a ese sentimiento de falsa superioridad…”. “Cada día es más molesto y desagradable ver a ciertos abogados…”. “(…) Cuando se meten con las “grandes ligas” salen con el rabo entre las piernas…”.

Desconozco si el comité editorial de EL PILÓN avaló ese malhadado remedo de columna, no solo por lo irreverente, sino porque denota la inquina de un jovenzuelo abogado, que recién ha asumido la condición de columnista en este periódico, en el que, por cierto, vengo escribiendo hace aproximadamente 15 años, para que un abogadillo aparecido venga a irrespetarnos. Y valga decir, no tuvo la hombría y el valor para mencionarme expresamente, como yo sí lo hago.

Desde que se me invitó por Dickson Quiroz a colaborar en EL PILÓN, tracé una columna con destinatarios muy específicos: estudiantes de derecho y abogados, aunque amablemente se nos lea por quienes no lo son. En varias ocasiones anecdóticamente he referido que muchos amigos lectores empiezan a leernos y cuando llegan a las primeras palabras técnicas (me dicen) lanzan la columna a la canasta de basura. Con los discípulos, por el contrario, cada tema de columna se debate en el escenario de la academia. Los temas jurídicos se mezclan con la cruda realidad reinante, porque casi todos los casos de connotación nacional tienen que ver con el derecho penal, procesal penal y probatorio.

Las frases seleccionadas arriba ponen de presente a un tipejo con ínfulas de pretender aconsejar estilos o formas de escribir y que de manera tarambana quiere ubicar lo que se escribe en lenguaje de odios y de clases, cuando alude al “pueblo que nos lee”. “…que el pueblo sin formación jurídica opine libremente”, y que EL PILÓN es un periódico popular. Obvio que González Cruz no tiene ni mediana idea de lo que dijo, ni mínimo entrenamiento en el maravilloso arte de escribir, aún en condición de columnista. Y así en su alocada vanidad pretende enseñar cómo debe escribirse: “Aprendan a modular el lenguaje implementado”. ¿Qué tal? ¡Atrevido!

El fantasioso y extraño tipo debe ser aulico del colegio de abogados penalistas de Colombia, porque anota que “salen con el rabo entre las piernas”, bravuconcito como alguno de ellos. No me conoce. No le corro ni temo a nadie, ¡sinvergüenza! Y no sea irresponsable como para asumir defensa de otros, tenga la valentía de aludirme directamente. Asuma las consecuencias y tenga valor civil en lo que con excesos escribe y no se escude en parafraseo de los “hombres de atrás” al lanzar lenguas de fuego. 

Soy docente universitario con experiencia de más de 15 años en universidades públicas y privadas en la costa. Aquí se forman estudiantes con disciplina, idoneidad, entrenamiento y adiestramiento para enfrentar la vida hostil del ejercicio del Derecho, pero siempre con respeto de las ideas de los otros, de las posturas, de los estilos –“el estilo es el hombre”, expresó Georges-Louis Leclerc de Buffon- con argumentos y contraargumentos, tesis y antítesis, sin obsecuencias frente a otros abogados. En fin, sin ambages tengo alcurnia jurídica. 

Categories: Columnista
Hugo_Mendoza: