Nuevamente está sobre el tapete la represa del río Ranchería, debido a que recientemente la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) hizo un recorrido en cabeza del nuevo presidente, Diego Bautista.
EL PILÓN acompañó esa inspección y desarrolló un informe en el que se explica el estado de la impactante obra en que trabajan en su operación 60 personas, los contratiempos de la culminación de las otras fases y las inversiones que requeridas para funcionar cabalmente.
Son más de 12 años de estar hablando de este proyecto y aún sigue la espera de su culminación total para el cumplimiento de sus múltiples propósitos.
Una de los objetivos de esta represa es suministrar agua a los acueductos de 9 de los 14 municipios guajiros, así como a dos distritos de adecuación de tierras, Ranchería y San Juan, y generar energía eléctrica.
La inversión acumulada de esta obra es de más de medio billón de pesos, alrededor de $637 mil millones, según fuentes oficiales, pero el impacto positivo en la región todavía no es el esperado.
Hay positivo avance de articulación institucional: la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, y la de Agricultura, Cecilia López, han dialogado con Bautista, para culminar las fases de suministro de agua para el consumo humano y adecuación de tierras para cultivos.
Entre tanto las asociaciones de usuarios del río Ranchería: Asoranchería y Asosanjuán pidieron a Bautista celeridad en los procesos pendientes, lo mismo que la habilitación de una sede de la ADR en La Guajira y modificar la licencia otorgada por la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, Corpoguajira para poder iniciar las obras requeridas, que corresponden en el aspecto agrícola a la construcción de los dos grandes distritos de irrigación en unas 20.000 hectáreas, cuyos estudios finales están siendo entregados, y que representarían una inversión de 1.1 billones de pesos. El diligente funcionario creó tres mesas de trabajo de concertación con los usuarios de los sistemas.
Observó EL PILÓN el importante papel regulador que la presa hace del río, pues viene asegurando un caudal superior al antiguo, en época de verano. Y, aún sin los distritos de riego, municipios como Fonseca y Distracción cuentan con agua todo el año y ofrecen cultivos permanentes de arroz, algodón, maíz y palma africana, convertidos en un polo de desarrollo agrícola y generador de empleo. También previene crecientes inesperadas, como sucedía en el pasado.
Sorprende que el volumen ofrecido para los acueductos conectados es suficiente para asegurarles a las poblaciones agua sin interrupción alguna pero más del 80% se pierde en conexiones fraudulentas sobre los tubos conductores.
Mientras quedamos atentos a las inversiones del Plan de Desarrollo Nacional que el gobierno presentará la próxima semana al Congreso, resaltamos el inmenso potencial turístico de esa represa que se habilitará con una modificación de la licencia ambiental, y que, por las mejoras en curso de las vías, podrá estar muy pronto a una hora de Valledupar.