Sorpresiva, así fue la carta que presentó Kaleb Villalobos Brochel al Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), en la que presentó su renuncia y anunció su retiro después de seis años frente a la corporación.
Sin dar muchos detalles, Villalobos Brochel presentó un informe ante los directivos de la unidad rectora del medio ambiente en el Cesar, aportando como balance principal su gestión en la ejecución de unos 300 proyectos: la delimitación del páramo Perijá, la designación del décimo humedal Ramsar del país como es la ciénaga de Zapatosa y la declaratoria de 26.500 hectáreas de áreas protegidas para la conservación hídrica en la región.
Destacó también el compromiso por sacar adelante el proyecto piloto de descontaminación del río Cesar como es la planta de aireación, así como la puesta en marcha del edificio bioclimático de la entidad, que parecía terminar en un ‘elefante blanco’ antes de su llegada en 2012, cuando fue escogido con nueve de los 12 votos del Consejo Directivo y tomó posesión a manos del entonces gobernador, Luis Alberto Monsalvo Gnecco.
Kaleb Villalobos Brochel tiene 41 años, es ingeniero industrial de la Universidad Autónoma del Caribe, magister en Gestión Ambiental para el Desarrollo Sostenible de la Universidad Javeriana y especialista en Derecho de Medio Ambiente de la Universidad Externado. Tiene gran cercanía con el senador José David Name Cardozo.
Uno de sus logros personales fue reelegirse como director y ganarle la puja a la familia Gnnecco en 2015. ¿Qué traduce esa acción?
Mantuvimos la corporación con la autonomía que yo aspiro se siga manteniendo. Se puede trabajar y hay que trabajar con los políticos porque esta es una entidad pública, lo que no se puede permitir es que los políticos manejen la institución y ese es de los legados, el mensaje que quiero transmitir.
¿Sintió presión desde el ambiente político durante su mandato?
No renuncio por ningún tipo de presión, eso debo decirlo, hoy afortunadamente tengo la mejor relación con los parlamentarios, con diputados y concejales, pero también dimos una lección de que se puede trabajar con la clase política sin ceder la autonomía que es lo importante, y en estas entidades es muy especial que se mantengan al margen de la dirigencia política para salir adelante.
Cuando nosotros llegamos el presupuesto de la corporación estaba congelado desde la Nación, a nivel nacional no querían saber nada de Corpocesar, y nosotros hoy podemos decir que hemos ejecutado más de $100.000 millones en proyectos del Gobierno Nacional, somos la entidad reconocida por el DNP como las mejores ejecutoras del Sistema General de Regalías, y todos eso se ha logrado con el acompañamiento de los parlamentarios; sí se puede trabajar con ellos, pero no podemos ceder la autonomía.
¿Por qué su renuncia a Corpocesar?
Se cumplen ciclos en las instituciones y hay razones, mi esposa que está aquí y le quiero agradecer inmensamente por estos seis años de comprensión y apoyo al lado de mis hijos; hay otros proyectos. Estoy estudiando un doctorado y estamos en la fase de la tesis, necesitamos un tiempo para terminar la tesis de doctorado como tal, tenemos unos planes familiares y por eso nos hacemos a un lado de la institución con mucho orgullo, con toda la nostalgia que nos invade dejar una institución que representará para mí, en lo personal y profesional, muchísimo. Queda un equipo de trabajo fantástico. Mi gratitud al gobernador Francisco Ovalle Angarita, al Consejo Directivo, a los alcaldes, a los sectores productivos, a las comunidades tanto afrodescendientes como indígenas, a los campesinos.
El Consejo Directivo recibió la noticia como sorpresa. ¿No había socializado antes su decisión con ellos?
No, esta es una decisión absolutamente familiar y me atrevo de decir que a excepción de mi mamá, mi núcleo familiar conocía la información. Desde hace algunos meses veníamos hablando el tema con mi esposa.
¿Cuáles son los desafíos para la nueva dirección de Corpocesar?
Hay muchos desafíos pendientes, por ejemplo el Plan de Ordenamiento de la Cuenca del río Guatapurí, donde llevamos tres años con los indígenas de la Sierra Nevada y ya logramos lo más importante que era el acuerdo, ya está en la fase de diagnóstico y falta la fase prospectiva, no pueden dejar que quede a medias porque es la cuenca del río; el ecoparque del Guatapurí, que debe partir la historia del ecoturismo que se hace en la región y sería el más importante del Caribe; dejo el proyecto de la ciénaga de Santa Isabel aprobado en el Ministerio de Ambiente en Bogotá, eso hay que recuperarlo para desarrollarlo; de Zapatosa dejo un proyecto aprobado por $14.000 millones para hacerle limpieza y dragado, ya está aprobado y queda ahí un reto para la nueva dirección.
Se rumora de su llegada a la dirección de Cormagdalena. ¿Es cierto?
Hasta ahora me estoy enterando y obviamente que renuncia un funcionario público pueden darse rumores, pero lo real es que son razones familiares y personales.
Ernesto Orozco renunció a la dirección de Comfacesar, también lo hizo Alfredo Saade del Área Metropolitana, ellos tiene claramente una aspiración a un cargo político en el próximo proceso electoral. ¿A usted le llegó la hora de hacer política en las urnas?
Yo respondo por mí. Tengo una sola motivación es mi esposa y mi familia, son estilos de vida. Podrán venir rumores, pero yo estoy contando lo que es.