X

Renovar esfuerzos en Renovables

El último informe sobre los Proyectos de Energías Renovables No Convencionales (FNCER) en Colombia para el 2024 muestra una mirada positiva pero realista. 

El balance del 2023 señala que entraron en operación 25 proyectos solares, sumando 2.081 megavatios (MW) y aumentando en 70 % la capacidad instalada en años precedentes. Con ello las FNCER que aportan energía al sistema interconectado nacional, al cierre del año, totalizan una capacidad de 505 MW lo que permite atender el consumo equivalente a una ciudad del tamaño de Bucaramanga, señala el informe. 

El panorama 2024 podría ser aún mejor: 1.800 MW adicionales contingentes a trámites. La capacidad total del FNCER estaría cerca de atender una población como la de Bogotá.

No obstante, a pesar de las proyecciones positivas del informe, el  desafío es la lentitud de la entrada en funcionamiento de los proyectos. En promedio, el inicio de operación de uno de cierta  escala tarda entre 3 y 6 años. Los expertos señalan que estos tiempos de entrada se reducirían a la mitad si se cumplen los plazos normativos de trámites y se definen términos para los permisos que no los tienen. 

El otro desafío es la realidad del país, pues el panorama de “altas tasas de interés, devaluación, mayor carga fiscal, incertidumbre regulatoria y largos trámites puede resultar gravoso, especialmente debido a las limitadas rentabilidades de estos proyectos”. 

Si se aterriza,  el Cesar tiene un  potencial con 320 MW de producción solar ya acumulada (ENEL); y estaremos en el país este año 2024 junto a Córdoba y Tolima por detrás del Atlántico (964 MW) ya que entre Ponedera y Sabanalarga, en  1100 hectáreas, Guayepo ofrecerá 460 MW (ENEL  también). Aunque el informe no incluye -entrando este año en operación-  el Proyecto Celsia en Valledupar,  actualmente en construcción,  de 60 MW, el Cesar se ha dormido . 

El foco del DNP: proyectos de impacto

El economista director del Departamento Nacional de Planeación, DNP,  Jorge Iván González, piensa  este 2024 el mejor  de la inversión del Estado en los diferentes niveles, la Nación y las entidades territoriales. 

Dice que hay $ 98 billones de la Nación,y si se le suma lo de regalías y, para inversiones de gobernaciones y alcaldías, se alcanzarían los $222 billones. Con eso hace un llamado a cofinanciar proyectos de alto impacto social y regional. 

Esta semana le pide al sector privado que participe de esos macroproyectos. 

Sea del caso mencionar, como lo hicimos hace tres días en el editorial, los proyectos en curso  de la Costa Caribe -la anfibia, la fluvial, la de la Costa profunda-  alrededor del ordenamiento territorial del agua, pero que requieren un fuerte empuje -Canal del Dique, La Mojana, Navegabilidad del Magdalena,  el embalse de Valledupar y la fase II del Ranchería-. Los primeros están financiados. Pero también recordar el llamado a invertir ya en todos los proyectos identificados o por identificar en estudios y diseños y estructurarlos legal, ambiental y  financieramente. Sin diseños  y estructuración continuaremos con la dispersión y el despilfarro. 

Categories: Editorial
Periodista: