Entendiendo que es deber de las entidades territoriales promover la participación ciudadana para el control social, en la formulación, ejecución y evaluación de los proyectos de inversión financiados con los recursos del Sistema General de Regalías, es oportuno recordar la obligación que le asiste a los mandatarios y administradores públicos de rendir cuenta ante la comunidad sobre sus actuaciones y el manejo de los recursos.
Es preciso recordar que la Ley 1530 de 2012 en su artículo 71 estipula la obligación de garantizar el acceso a la información del Sistema General de Regalías, con el fin de fortalecer la lucha contra la corrupción, en términos de eficiencia de la gestión pública de las entidades involucradas en el mismo; el propósito no es ninguno distinto que el de contribuir al proceso de generación de opinión pública y control social.
Es decir, frente al planteamiento anterior, resulta de vital importancia el trabajo desarrollado por las diferentes organizaciones sociales, como es el caso del Comité de Seguimiento a la inversión de Regalías CSIR Cesar.
La obligación de rendir cuentas de acuerdo con el manual único de rendición de cuentas contempla entre otras, la caracterización de ciudadanos y grupos de interés, la selección de acciones para la generación y divulgación de la información, la selección de acciones para promover el diálogo e incluso la selección de acciones de incentivos para los participantes de la rendición y para la ciudadanía en general.
Tan importante es el tema de la rendición de cuentas que para la evaluación y seguimiento de dicho proceso se introdujo el formulario único de reportes de avance de la gestión. De igual forma es importante tener presente que en el proceso de rendición de cuentas se recomienda efectuar mínimo un evento anual, el cual debe estar acompañado de audiencias, foros o eventos virtuales a nivel regional, y en todo caso la rendición de cuentas debe entenderse como un conjunto de acciones permanentes.
La interiorización de la cultura de rendición de cuentas no debe ser un mero enunciado, por el contrario es importante generar retroalimentación frente a las inquietudes y propuestas de la ciudadanía y en especial tener presente que las entidades públicas están obligadas a invitar a las veedurías ciudadanas a participar en el proceso de rendición de cuentas.