Con motivo de su fallecimiento:
Dr. Walter Arias Almenares
Médico Internista
El pensamiento de Bolívar, a través del tiempo, queda con nosotros marcando el curso de la historia, con vigencia en los tiempos actuales. No es el que buscan las corrientes más radicales de América Latina que han levantado a Bolívar como símbolo de un proyecto de unidad del territorio impulsado a una línea de confrontación y revolución.
Bolívar está presente en su espíritu patriótico, en los 427 combates, en las 37 campañas que dirigió personalmente y en los 90.000 Km. recorridos en lomo de mula o caminando. Sus preceptos estaban definidos en su ideología —fueron la Independencia de los pueblos americanos de ser libres de la dominación extranjera, otra es la soberanía popular con libertad del pueblo sobre la tiranía interna, y proclama: “la soberanía del pueblo es la única autoridad legitima de las naciones”.
Una ideología unificadora de una patria Latinoamericana, una sola nación que les unía un mismo origen, una misma lengua, unas costumbres y una misma religión, bajo un solo gobierno que confederara los diferentes estados.
Afirmo categóricamente que “Los corruptos no tienen bando político, su única lealtad es hacia el dinero”.
Describió muy bien, el cuarto poder, que es: El poder Moral, Procuraduria, Contraloría, autoridad plena e independiente sobre las costumbres públicas (Congreso constituyente de Angostura.)
Hoy por hoy, contemplamos a Simón Bolívar “como una época que nacía y también como el diálogo con el presente de América Latina, y que no es menos tormentoso que el de hace dos siglos.”
Los Colombianos William Ospina y Omar Porras, han llevado a cabo una obra en «Bolívar, fragmentos de un sueño», una obra para celebrar los doscientos años de las Independencias Latinoamericanas, estrenada en Francia y pasará por España, Suiza y Japón y en la que, mediante texto y música con acordeón y la percusión, los personajes históricos se convierten en esquema, perdiendo la complejidad por el distanciamiento y simplificación académica. Y una de las funciones del arte es devolver la complejidad, así Bolívar estará más presente en la vida actual de América Latina y el resto del mundo a “ritmo de vallenato con caja y acordeón”. EL POEMA ÉPICO MUSICAL «BOLIVAR, FRAGMENTOS DE UN SUEÑO».
William Ospina es también el autor del libro “En busca de Bolívar” que en la última página (253), HACE LA MAGNÍFICA REFL EXIÓN FINAL DE LA OBRA:
“Así que lo podemos dejar en cualquier parte; en cualquier momento de su vida, y también del futuro. Podemos dejarlo ahora en una calle cualquiera de nuestro convulsionado presente, dejarlo preguntándose si valió la pena el esfuerzo. Pero no, él no se preguntaría eso. Leería los periódicos, miraría esas pantallas que no se callan nunca, trataría de ver en qué estamos. Nunca se estuvo quieto, y no tenía vocación de estatua. Echará a andar por una calle de éstas, en Puerto Príncipe o en Lima, en Trujillo o La Habana, en Cali o en Caracas. Siempre está todo por hacer, la historia empieza cada día: Ya no es un militar ni un político, es un hombre común, un ciudadano. El desafío ahora es otro, y grande. Y se va preguntándose solamente una cosa: por dónde comenzar de nuevo”.