A través de una carta de nueve hojas, siete relatores de las Naciones Unidas, ONU, le pidieron al presidente Iván Duque Márquez replantear la decisión de reanudar las aspersiones aéreas con glifosato, tras indicar que esa decisión “supondría un enorme riesgo para los Derechos Humanos, la salud y el medio ambiente“.
Los expertos señalaron que “de acuerdo con la información recibida la propuesta del Gobierno de reanudación de las aspersiones aéreas con glifosato supondría enormes riesgos para los derechos humanos y el medio ambiente, a la vez que no cumpliría con las condiciones establecidas en la sentencia T-236 de la Corte Constitucional, ni tampoco con las obligaciones internacionales en la materia“.
Dicho documento fue enviado al mandatario de los colombianos el pasado 17 de diciembre de 2020, pero solo se da a conocer a la opinión pública dos meses después, de acuerdo con información de la ONG.
Esa organización afirmó que había manifestado su preocupación frente a ese tema, por medio de una carta enviada a los relatores en septiembre del año pasado, hecho que resultó en esta petición al presidente colombiano.
El documento de la ONU también destacó que “la propuesta violaría también el punto cuarto del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, firmado en el 2016 entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo. Dicho Acuerdo de Paz establece que en caso de no existir acuerdo con las comunidades o en caso de incumplimiento se procederá a la erradicación manual, previa socialización e información a las comunidades“.
Por último, se reseñaron en las implicaciones de salud, al argumentar que “según las informaciones recibidas, las aspersiones aéreas con glifosato fueron detenidas por el Gobierno nacional en octubre de 2015, en atención a que la Agencia Internacional de la Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salu clasificó el glifosato como probablemente cancerígeno“.