Ayer regresó la presencialidad. Miles de estudiantes de instituciones oficiales de Valledupar volvieron a las aulas dentro del modelo tradicional de educación en el país, luego de los periodos de virtualidad y alternancia a causa de la pandemia generada por el coronavirus, por lo que EL PILÓN indagó ante la comunidad educativa sobre este retorno, el que se desarrolló relativamente normal, sin embargo se destacó la preocupación sobre el estado actual de los megacolegios.
En un diálogo con directivos de colegios públicos y estudiantes sobre esta nueva etapa escolar, esta casa periodística observó que el reto de la presencialidad exige del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad y de espacios adecuados para la educación de los niños, niñas y adolescentes.
Gonzalo Quiroz, rector del colegio Nacional Loperena, afirmó que desde la entrada de los estudiantes, a las 6:10 de la mañana, la jornada transcurrió con ‘normalidad’, pero admitió que es un nuevo reto. “Este regreso a clases no es cualquier retorno porque se reinicia el proceso pedagógico presencial. Antes los estudiantes a pesar de estar en el mismo grado no se conocían y los profesores veían a los alumnos a través de un computador”, expresó.
Aseguró que cuentan con el cuerpo de profesores completo y se están cumpliendo los protocolos de bioseguridad. “Cada dos salones hay un dispensador de gel antibacterial, en los baños tenemos jabón líquido y cada estudiante trae su kit desde la casa para cuidarse”, agregó el educador.
INSTPECAM
Fredy Montero, rector de la institución educativa Técnica Industrial Pedro Castro Monsalvo, Instpecam, compartió a EL PILÓN que debido a la infraestructura del colegio, hay ventilación suficiente en las aulas donde se imparten las clases y que son más de 3.000 estudiantes, teniendo en cuenta las sedes primarias, los que se educan en este centro escolar.
Las carencias del Instpecam no se centran en la falta de implementos de bioseguridad, sino en la ausencia de dos maestros para la área específica de los talleres técnicos que históricamente han caracterizado la formación de esta institución y que ahora tiene alianza con el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA.
“Por ahora estamos supliendo con horas extras mientras nombran a los nuevos docentes”, aseveró el directivo, quien además manifestó que en las sedes primarias necesitan personal de limpieza para mantener las condiciones adecuadas de las instalaciones, un problema que también han reportado otras entidades públicas.
Por otra parte, estudiantes de último grado del Instpecam denominaron esta nueva etapa como “ganancia”, porque durante la virtualidad muchos niños, niñas y jóvenes no tenían la posibilidad de conectarse. “Aunque es sofocante me alegra volver a la presencialidad”, dijo una adolescente.
Desde la Secretaría de Educación, en cabeza de Iván Bolaño, se confirmó que cerca de 50 instituciones oficiales retornaron a los espacios físicos educativos y que “hay un compromiso interinstitucional por el bienestar de los estudiantes de acuerdo con la normatividad vigente”, aseguró el secretario en el acto de bienvenida en el colegio Leonidas Acuña.
¿Y LOS MEGACOLEGIOS?
Otro sector de la población se ha quejado porque megacolegios, como el Ricardo González, ubicado en el barrio La Nevada, no ha iniciado clases porque al parecer, no se habría adjudicado el contrato con la Diócesis de Valledupar, lo cual afecta a miles de estudiantes de esa zona de la ciudad.
Según Rosa Arciniegas, presidenta de la Junta de Acción Comunal, JAC, de ese barrio, el inconformismo es general. “Se iba a llevar a cabo un plantón afuera de la Alcaldía pero se frenó porque dijeron que ya el alcalde había solucionado la situación”, comentó.
La lideresa afirmó que en múltiples ocasiones se han acercado a hablar con el rector Miguel Suárez pero el directivo se rehúsa a dialogar con la ciudadanía.
Lo mismo sucedería en el megacolegio ubicado en el corregimiento de Villa Germania, donde los padres de familia y docentes temen que estos retrasos se aprovechen para hacer política y que los estudiantes se vean perjudicados.
POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN.