Papá Noel citó a una fiesta en la Casa en el Aire de nuestro realismo trágico, esa que está ubicada al pie del cerro de Hurtado, donde viven los animales asustados porque los quieren desplazar.
Para darle alguna utilidad a esa mole de nueve mil millones de pesos fueron citadas varias figuras de la actualidad política del Cesar. La idea era celebrar la navidad y recibir los obsequios por su gestión en este 2021.
Sin lugar a dudas, la entrega de regalos fue el momento más esperado y como niños ansiosos todos estaban atentos al llamado de Santa.
Así comenzó la entrega: un rasurado José Eliecer Salazar, para cautivar el voto joven, muy feliz abrió su regalo y mostró con orgullo un hermoso maletín para seguirle haciendo los respectivos mandados a sus jefes.
A Cristian José Moreno le trajeron un megáfono para que siempre levante la voz y no solo se escuche cuando se acercan las votaciones.
Vestido de Papá Pitufo, ‘Ape’ Cuello recibió una credencial vitalicia para perpetuarse en el Congreso; con la cara azul resaltó sus valiosos proyectos que tanto le han aportado a la región, entre ellos, proponer el lunes como el primer día de la semana.
‘Chichí’ Quintero roncaba plácidamente y en sus sueños recibía un osito dormilón para que lo acurruque en lo que resta de su legislatura.
Su hijo Carlos Felipe fue sorprendido con un despertador para que no se duerma, por si se sube a la silla que deja su papá. Eso sí, a los periodistas que cubrían el evento les pidieron silencio para no despertar al representante y evitar que les colocaran mordazas.
Los honorables senadores José Alfredo Gnecco y Didier Lobo recibieron unos bonos de sesiones espiritistas para que aparezcan de vez en cuando en los debates y no encabecen las listas de ausentismo, pues gracias a ellos los cesarenses están angustiados con los fantasmas.
Y en el transcurso de la velada, según algunos comentarios, lanzar las llaves de las camabajas al río Guatapurí, los diez mil empleos, no privatizar a Emdupar y más seguridad, entre otras promesas, presuntamente las hizo el otro mello, sin embargo, a Mello Castro le dieron unos pantalones para que se los ponga y gobierne con la autoridad que propuso en campaña.
A nuestro crédito presidencial, Alfredo Saade, a pesar del descontento de muchos por su presencia, le obsequiaron un set de maquillaje para seguir dando pantalla y cuatrocientas iglesias imaginarias con el título de pastorcito mentiroso.
Para la toma de regalos, al Concejo de Valledupar lo dividieron en dos grupos: los once ediles resabiados, quienes recibieron unos lindos garrotes para seguir haciendo oposición, y los ocho corporados mansos, que recogieron unas rodilleras marca ‘VA’, que les serán de gran utilidad en su posición.
Se destacó también una filosa caja de dientes de perro dóberman entregada a Delwin Jiménez, el contralor Departamental, para que se los ‘pele’ al gobierno departamental y le haga un verdadero control político.
Por otra parte, Papá Noel, quien había sido víctima de un reciente atraco, no dudó en darle una condecoración a la Asamblea del Cesar y así imitar la entrega de medallas al comandante de la Policía cada vez que asaltan una joyería.
A su vez, Claudia Margarita Zuleta recibió unas pastillas de Vitacerebrina para que antes de cuestionar a su colega Elvia Milena Sanjuan recuerde que también fue bendecida por el Señor M.
Y así, el gobernador encargado, Andrés Meza Araújo, cerró el acto recibiendo una sombrilla para seguir administrando a salvo y a la sombra de su antecesor.
De esta forma, todos muy conformes recibieron sus obsequios reconociendo que cuando las cosas se hacen con humor, podemos sonreír y sinceramente desearles a todos una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo.