A los ganaderos colombianos se les anticipó la Navidad. Ayer el Director Regional para las Américas y el Caribe de la OIE -Organización Mundial de Sanidad Animal, Luis Barcos, anunció que la Comisión Científica de esa entidad “decidió restituir el estatus de libre de fiebre aftosa por vacunación al territorio que Colombia ha solicitado”.
La descertificación que hizo la Organización en el primer semestre del año, obedeció al foco de fiebre aftosa que se registró en Arauca, donde hicieron el sacrificio sanitario de cerca de 300 animales localizados en Tame, y que mantuvo en alerta a todas las fincas ganaderas ubicadas en las zonas de frontera, incluidos el Cesar y La Guajira por su cercanía con Venezuela y al histórico comercio legal e ilegal que se ha dado, donde se hicieron controles sanitarios para evitar que algo parecido a lo que se presentó en Arauca, se diera en esta región.
Durante los meses en los que se paralizó la exportación de carne por cuenta de la aparición de la fiebre aftosa, se perdieron negocios que suman más de 200 millones de dólares, más la caída en el precio del ganado y la carne.
Aunque hoy celebren la recertificación, no hay que olvidar que este impase truncó el buen comportamiento que desde el 28 de mayo de 2009 gozaba el país, por la declaración de la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, como libre de fiebre aftosa con vacunación. Desde ese año, en el país no se había presentado ningún caso positivo de esta enfermedad.
En los pocos meses que se mantuvo la medida, cerca de 3.000 bovinos fueron sacrificados. Fueron momentos difíciles para los ganaderos, que le dejaron lecciones para reforzar las acciones que permitan blindar cada vez más al sector, especialmente porque siguen enfrentados al contrabando de ganado de Venezuela, país que no tiene “ningún control para luchar contra la aftosa”. La advertencia del director regional de la OIE es muy importante y no la deben olvidar los ganaderos: “… el riesgo para Colombia de ese contrabando y que vuelva otra vez a aparecer la aftosa en Colombia es muy alto”.
Ahora que parcialmente fue restituida la certificación, pues esta no incluyó a la zona de contención compuesta por los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Arauca y dos municipios de Casanare, el gobierno nacional debe trabajar desde el Ministerio de Agricultura en los controles en la frontera para evitar que aparezca nuevamente aftosa en Colombia.
No hay que bajar la alerta, ni la guardia, los ganaderos deben trabajar más por mantener el territorio libre de fiebre aftosa, es un negocio que debe cuidarse entre todos.