Una ambiciosa agenda legislativa ha llevado a consideración del Congreso de la República, el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos. Así lo han informado, principalmente, los ministros de Gobierno y Justicia, Germán Vargas Lleras; y el Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverri Garzón, a través de comunicados de prensa y declaraciones individuales a distintos medios de comunicación.
Y en efecto, la lista de proyectos es amplia y va desde volver a crear los Ministerios de Trabajo, Vivienda, Salud y Justicia; incluyendo una ambiciosa agenda de reformas económicas y también una profunda reforma a la justicia.
En el campo económico, tema al cual nos referiremos con mayor extensión en una próxima nota editorial, el gobierno ha anunciado una reforma laboral para promover el primer empleo, apoyo para la regla fiscal, presentada por la administración Uribe Vélez, una dura y profunda reforma al régimen de regalías, cambios en la legislación de tierras, entre otras.
Y adicionalmente, el gobierno nacional pedirá al Congreso de la República facultades extraordinarias para hacer una gran reforma del Estado, particularmente de la rama ejecutiva, que incluye una restructuración del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la eliminación de la Comisión Nacional de Televisión y la creación de una unidad especial para la defensa de la nación, entre muchos otros cambios.
Esta agenda amplia y ambiciosa es una estrategia del Gobierno Nacional, acogiendo las tesis de algunos politólogos que consideran que se debe aprovechar el primer año de gobierno para realizar todas esas reformas. En nuestro concepto, esa tesis no es del todo válida y consideramos que en esta situación es apropiado aplicar el viejo adagio que dice que “el que mucho abarca, poco aprieta”.
Por supuesto que es bueno aprovechar ese primer año, cuando el gobierno entra con toda la fuerza, pero, en lugar de la tesis antes planteada, consideramos que lo más conveniente para el país es concentrar la agenda en una serie de proyectos claves, en los temas más urgentes: la reforma al ejecutivo, para volver a los ministerios erróneamente eliminados; la agenda económica, también con muy pocos proyectos concretos, y el tema de la reforma a la justicia, etc.
En otras palabras, ser graduales en el proceso de reforma y focalizarlo a temas claves y urgentes para el país, como la lucha contra la pobreza y el desempleo, la reforma a la salud, el tema de la corrupción, la inseguridad urbana, los retos en materia de infraestructura, principalmente. Es más fácil lograr los cambios constitucionales y legislativos con un conjunto pequeño de proyectos que con una gran cantidad de iniciativas que dispersarán el esfuerzo del equipo de gobierno y de sus asesores.
Adicionalmente, consideramos que, a pesar de la gran fuerza con la cual arranca el gobierno, en virtud de la alta votación del Presidente Santos Calderón y el apoyo de la coalición, no es bueno para el gobierno de la Unidad Nacional y la coalición trabajar como una “aplanadora”, sino que, por el contrario, todos estos proyectos tengan una amplia discusión, de cara al país y brindándole a las minorías políticas y a los partidos de oposición todas las garantías para unos debates abiertos, constructivos y equilibrados. Este será uno de los grandes retos para nuestro paisano, Armando Benedetti Villaneda.
Todos estos temas implican un reto grande para nuestros voceros en el Congreso de la República; los representantes a la Cámara: José Alfredo Gnecco, Yensi Acosta, Fernando de la Peña y Pedro Muvdi; y el Senador Félix Valera, especialmente los relacionados con la radical reforma a las regalías, que se ha conocido extraoficialmente; los temas del agro, el sector de minas, el fondo de compensación regional, la constitución de la Región Caribe, entre muchos otros, en donde tendrán que defender los intereses de esta región del país y en particular de nuestro departamento.
Como es nuestro deber, en nuestras páginas informativas trataremos los principales temas de esa agenda legislativa, pero en particular haremos un seguimiento especial de la labor de nuestros voceros en el Congreso de la República, para que nuestros lectores conozcan de primera mano la gestión de sus congresistas.