“El uso del espacio público corresponde a la Alcaldía”, aseguró Manuel Mercado, inspector de esta área, adscrita a la Secretaría de Gobierno Municipal, al consultarle sobre las medidas tomadas en el balneario Hurtado con el fin de recuperar y regular la utilización del espacio público en ese sector y demás zonas de la capital del Cesar.
EL PILÓN realizó una radiografía sobre los puntos más neurálgicos en la capital del Cesar, en donde se violan las normas a la propiedad pública, según datos entregados por esta oficina.
Lo más relevante surgió esta semana cuando la administración municipal intervino el balneario Hurtado, donde regularon y reubicaron el funcionamiento comercial.
“En ningún momento hemos desalojado a nadie, algunos los reubicamos en el parqueadero que está ubicado al lado del CAI, este es un problema social no solo en Valledupar sino en otras ciudades, es lamentable que cuando llegamos a regular el espacio público había mujeres con niños en los brazos, pero qué hacemos esa es la norma”, dijo Manuel Mercado.
“Había establecimientos de bebidas alcohólicas en donde encontramos 50 sillas, ahora tienen 10 ó 15, incluso casetas de restaurantes que tienen 5 y 10 empleados y cinco mesas, ahora tienen dos, es que los quioscos no pueden ser negocios de comidas y licor a la vez a orillas del río, en ningún momento hemos desalojados sino reubicados y regulados”, reveló el encargado de la Oficina de Espacio Público, dependencia compuesta por 17 operarios, tres abogados y un inspector.
La tarea de esta oficina es complejo al revisar el mapa de invasión de espacio público marcado en puntos críticos, como la zona céntrica, Galería Popular, calle 17, calles 16, 16ª y 16B, carreras 7, 8, 9 y 12, avenida Fundación, avenida Simón Bolívar, desde el Pedazo de Acordeón hasta la Terminal de Transportes y el sector del Mercado Público detrás del Estadio Armando Maestre Pavajeau.
Precisamente, las autoridades intervinieron ayer la avenida Fundación para tratar de regular las zonas prohibidas con el apoyo de representantes del SIVA. “Allí hay llanterías, talleres de moto que tienen sus avisos en plena zona peatonal, vallas comerciales, incluso vehículos mal parqueados, por eso trabajamos en conjunto con la Policía de Tránsito para que de paso no deterioren andenes, ciclorrutas y bordillos que están recién construidos. Lo que hicimos fue el requerimiento necesario”, dijo Manuel Mercado.
Las protestas
Ayer, el gremio de comerciantes del balneario Hurtado protestó frente a la Alcaldía de Valledupar, donde seis de los manifestantes se encadenaron a las barandas ubicadas en el acceso principal al palacio municipal, para exigir una solución a la crisis económica que afrontan alrededor de 280 vendedores ambulantes en el principal sitio turístico de la capital del Cesar.
En medio de las arengas, uno de los representantes de los comerciantes estacionarios y ambulantes del balneario Hurtado, Diego López, manifestó: “La Alcaldía actuó de una manera arbitraria, sacando a nuestros vendedores sin consulta previa, perjudicando a más de 500 familias que dependemos de este medio de sustento. En Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y El Rodadero también abunda este tipo de negocios, lo que tienen que hacer es hacer estas actividades de manera organizada, llevamos 20 días sin trabajo, aguantando hambre y necesidades, esto se puede realizar de una manera profesional y moderada, nosotros estamos dispuestos a colaborar con la administración para que todo salga de la mejor manera y siguiendo al pie de la letra lo que dice la ley, hay que promover la cultura ciudadana, el aseo y la seguridad en nuestro balneario”.
Ante esta situación, el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, advirtió que “el río es de todos, no de unos cuantos. Nuestra decisión es hacer cumplir el Código de Policía bajo bases legales y constitucionales, la norma prohíbe el expendio de bebidas embriagantes en el espacio público, lo que hemos hecho es implementar esa norma. El secretario de Gobierno ha llegado a unos puntos de concertación y zonificación porque el balneario Hurtado es el mejor club social de la ciudad y no vamos a permitir que lo conviertan en un antro porque muchos quieren disfrutar de ese punto de encuentro familiar. Recuperamos el Pueblito Vallenato, Parque El Helado, continuamos con Playa Maravilla, hemos implementado muchas veces acciones de limpieza, pero aquí lo que faltan son procesos pedagógicos y contundentes”.
En respuesta a la manifestación, Ramírez Uhía dijo que “todos tienen derecho al trabajo, pero también a un digno espacio público, creemos que entre todos podemos diseñar una alternativa de reconversión laboral mucho más meritorio. Vamos a escucharlos, pero el Código de Policía hay que cumplirlo. Necesitamos una disciplina social, hay que entender que el ciudadano tiene derechos, pero también deberes, esta es una ciudad que tiene autoridad y hay que acatarla”.
Los de la Galería
La misión de recuperar el espacio público en Valledupar se da entre retos de las autoridades y malestares de los comerciantes formales e informales. Hace 15 días el gremio de comerciantes de la Galería Popular que protestó ante la presencia de vendedores ilegales en los alrededores del lugar.
Exigieron al alcalde de la capital del Cesar, Augusto Ramírez Uhía, que cumpla con su palabra de reubicar a los vendedores estacionarios instalados en los alrededores del establecimiento, porque aseguran que esa situación los está llevando a la quiebra.
En aquella oportunidad, más de 100 mercantes se desplazaron hacia la Alcaldía para recordarle a Ramírez Uhía los compromisos hechos con el
gremio de comerciantes de la Galería.
Osmeri Rivera, propietaria de un almacén de variedades explicó: “Nosotros pagamos cámara de comercio, impuestos y administración y no tenemos como hacerlo porque los alrededores están invadidos de vendedores informales que no pagan arriendo ni impuestos, el Alcalde debe ayudarnos y cumplir con la reubicación de esos informales tal como se comprometió en campaña, muchos de nuestros compañeros han cerrado sus locales porque esto no está dando, yo antes vendía 1.000.0000 de pesos y ahora no vendo ni 100.000 y lo bueno del caso es que cada día está llegando más gente a rebuscarse en los alrededores de la Galería”.
Por su parte, José De la Cruz, otro de los comerciantes afectados por esta situación aseguró que “el poco espacio público nos tiene atosigado, hay muchos vendedores ambulantes que nos están quitando mercado y espacio y ellos no pagan impuestos. Nuestras ventas bajaron en un 50% y anualmente pagamos 200 y 400 mil pesos por estar aquí”.
Al menos 400 locales comerciales funcionan en La Galería Comercial de Valledupar y por lo menos existen 200 vendedores estacionarios en los alrededores del lugar.
Sobre el tema, el secretario de gobierno municipal, Gonzalo Arzuza aseguró que “esta es una corresponsabilidad porque la mayoría de esos vendedores estacionarios fueron auspiciados por los mismos comerciantes de La Galería y ellos lo admitieron. Nosotros venimos trabajando fuertemente en el tema de espacio público y no vamos a bajar la guardia, prontamente los medios de comunicación tendrán noticias sobre todo este proceso que estamos adelantando”.