Mantilla hizo el siguiente pronunciamiento:
“Desde el pasado 14 de junio existe una gran expectativa entre la comunidad del departamento del Cesar por la fijación del 8 de noviembre de 2017 como fecha de entrega del campus a la Universidad Nacional, para que de esta forma nuestra institución ponga en funcionamiento la nueva sede en el municipio de La Paz.
Ese mismo día de junio se instaló la Veeduría Ciudadana, con la presencia del señor contralor general de la República y las directivas de la Universidad Nacional de Colombia, que tiene como propósito vigilar el avance de la obra.
Hoy, un día antes de la fecha estimada de entrega, es mi deber comunicarle a la población del Cesar que a pesar del esfuerzo del grupo de Veeduría, a quienes reconozco su excelente labor, para que se cumpliera el cronograma pactado, he sido informado por la Dirección de Interventoría del contrato de obra, que para el 3 de noviembre se presentaba un retraso estimado en 48 días, con un porcentaje de obra logrado del 87,59 %.
Adicionalmente; la Dirección de Interventoría manifiesta que el contratista UT UNINAL CESAR, informó que suscribió con la Gobernación del Cesar una adición y prórroga al contrato por cuatro meses y 22 días, pero aún no se ha presentado la reprogramación de la obra.
Era mi responsabilidad como rector preparar para el 8 de noviembre los documentos necesarios, a la luz de las normas internas vigentes de la Universidad, para poner en funcionamiento la nueva Sede y, en cumplimiento de esa responsabilidad, el Consejo Superior Universitario se reunió y aprobó, a través del Acuerdo 250 del 24 de octubre de 2017, la creación de la Sede de La Paz de la Universidad, y además, autorizó una estructura académico-administrativa inicial para su funcionamiento.
Quiero resaltar que, con dichos actos administrativos, la Universidad Nacional de Colombia, en cabeza de la Rectoría ha cumplido y estará presta a iniciar la fase preoperativa tan pronto reciba a satisfacción las obras del nuevo campus, condición necesaria para el inicio de las actividades académicas.
Sin embargo, y lamentablemente, el retraso y el tiempo que demandará la ejecución de las obras que comprenden la nueva adición y prórroga al contrato suscrito entre el contratista y la Gobernación del Cesar, demorará aún más la entrega del campus a la Universidad.
Ante esta situación, he decidido conformar un comité que se encargará, junto con la Veeduría Ciudadana, de velar para que la Universidad reciba la obra a entera satisfacción, antes de nombrar al cuerpo directivo según la estructura académico-administrativa aprobada para la Sede, por el Consejo Superior Universitario.
Finalmente hago un llamado a la comunidad del Cesar para que todos conservemos el optimismo y la fe en que el próximo año podamos darle una apertura real a los programas académicos de la Universidad en la Sede de La Paz”.