En la edición de ayer, este medio de comunicación tituló erróneamente sobre una supuesta sanción al Colegio Bilingüe, partiendo de una interpretación incompleta de las declaraciones de Betsy Charris, coordinadora de Inspección y Vigilancia.
En entrevista, Betsy Charris explicó un acto administrativo que cambia el régimen de matrículas de regulado a controlado, y a su vez la funcionaria aclaró que por garantías de favorabilidad al colegio se declaró nulidad a este acto administrativo de junio de 2019.
Este decreto de nulidad también establece el envío de la investigación al despacho del alcalde de Valledupar para que siga el curso de la investigación que nace de quejas de padres de familia, por cobros no autorizados, según normas en las que se basa Educación Municipal para la investigación en curso.
LA ENTREVISTA
En entrevista, cita textual, la coordinadora de Inspección y Vigilancia expresa: “Tuvimos requerimiento de la Personería para que hiciéramos cumplir eso, entonces de ahí es donde nace el acto administrativo que los baja de categoría en matrículas, en controladas, esa es una sanción, por eso es el cambio, ellos dicen: ‘Sí, nosotros le bajamos de categoría’. El Decreto 1075 establece cuáles son las causales para bajar de categoría en lo que tiene que ver con matrículas a un colegio…”. Minutos después, en la misma entrevista, la funcionaria es clara en afirmar: “Nosotros siendo garantistas, y actuando de manera objetiva y transparente les decimos ‘les vamos a decretar nulidad de eso, pero vamos a enviar al despacho del señor alcalde para que sea él quien emita el acto administrativo…”.
Por esta razón, EL PILÓN, en aras del profesionalismo que establece en sus investigaciones periodísticas, decide precisar en esta nota que esa sanción no está en firme en la actualidad, y que ha quedado en manos del despacho del alcalde municipal lo pertinente.
Es urgente, tarea diaria, extremar nuestras medidas para disminuir el margen de error en un medio de comunicación de nuestro nivel. Hoy comunicamos a la velocidad de la era digital y eso implica establecer protocolos de calidad y precisión con sumo detalle. Y finalmente es de humanos equivocarse, de igual manera es importante reconocer el error y resarcir en las justas proporciones.