Esta semana se cerró el proyecto del fotógrafo Mauricio Vélez, un libro de Villegas Editores que pretende destacar la magia del vallenato en el universo del departamento del Cesar, con todas sus expresiones culturales y paisajísticas, son más de diez años escudriñando historias para interpretar con su cámara y tejer la fantasía con las actividades cotidianas y ordinarias de nuestra región. Inicialmente, llegó atraído por lo que representa el origen del mundo en la Sierra Nevada con una valiosa carga de biodiversidad y antecedentes étnicos; poco a poco fue descubriendo personajes de la provincia como los compositores Isaac Carrillo, Camilo Namén, Rafael Manjarrez y Rosendo Romero; en quienes convergen el folclor vallenato y la cotidianidad de los pueblos, en medio los exóticos paisajes que evocan el realismo mágico de García Márquez. Imágenes como la de Gustavo Gutiérrez en el Balcón de los Ustáriz, Pablo López tocándole a su amigo Gabo en el callejón de la Purrututú o la de Norberto Romero en la orilla del río Badillo con su acordeón, emocionan y de qué manera, porque son iconos que han formado nuestro tejido cultural, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad según la UNESCO; así mismo, mujeres del talento de Rita Fernández y Ana del Castillo, quienes se muestran como diosas en esta obra.
He tenido la oportunidad de acompañarlo en los recorridos, aprendiendo de su maestría para buscar la fotografía perfecta, un privilegio que me ha permitido conocer a un profesional a carta cabal, un consagrado de su arte, que tiene la habilidad de percibir múltiples dimensiones de la realidad, al escoger la locación perfecta y la luz adecuada, impactando siempre el resultado final; sin importar que sea a 2.000 metros de altura en la Serranía de Perijá, para interpretar el potencial cafetero del Cesar o ir más allá de la apariencia, al descifrar el mundo interior de un artesano, fabricante de tamboras en La Jagua de Ibirico; combinar, con habilidad innata, técnica y arte para lograr el retrato de un cura con una pistola encintada en la puerta de la iglesia, en el corregimiento de Badillo, célebre por ser el escenario de las canciones de Escalona; perseguir una aventura extrema a bordo de un helicóptero, tres días sobrevolando pueblos y montañas, para darle una expresión amplia a este libro, que sin lugar a dudas marcará un antes y un después en el departamento, porque será un vehículo de promoción y difusión de esta tierra a nivel mundial. Su obra que es un viaje alucinante a través de la identidad, exclusiva y de alcance universal, puede ser expuesta en cualquier idioma o cualquier parte del mundo, en Nueva York o en la Feria Mundial de Dubái, de donde recientemente regresó este artista, luego de dejar en lo más alto el nombre de Colombia.
Y precisamente lo que pretende destacar son: valores, aromas y sensaciones de una tierra marcada por la tradición oral y la fuerza de una cultura, siempre llevando cada imagen a un nivel definido de minuciosidad y detalle. Gracias Mauricio por escoger nuestra región para este sueño que ya comienza a materializarse y a medida que sigan sumándose más aliados va a romper esquemas y fronteras y se convertirá naturalmente en la obra fotográfica de la historia de Colombia.
Por Jacobo Solano C
@JACOBOSOLANOC