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Recordando al filósofo Rafael Carrillo

El maestro Rafael Carrillo Lúquez.

El 17 de julio y 25 de agosto de 2022, son dos fechas en las cuales recordaremos al maestro, y lo vamos hacer con la publicación de un nuevo libro de mi autoría que la editorial Ibáñez prometió tenerlo listo para el mes de agosto. Su título es “Rafael Carrillo. El Filosofo”. 

Allí recogemos en las primeras dos partes, varios escritos como tributo a los 25 años de su fallecimiento y 114 años de su natalicio. Algunos de ellos fueron publicados en la prensa, y otros, se mantuvieron inéditos para darlos a conocer en esta oportunidad a nuestros lectores. 

Una tercera parte, recopila de manera completa y fidedigna el discurso filosófico del maestro, lo más selecto de su obra escrita en filosofía de la ciencia, filosofía del derecho y filosofía general. 

Una cuarta parte recoge dos traducciones que realizó el maestro para la revista “Ideas y Valores” de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional y que fueron omitidas en la compilación que publicó la Universidad del Atlántico en el año 2016, quedando de esa manera completa las 35 traducciones que hizo del alemán al castellano en temas de filosofía, ciencia, sociología y arte. 

Monumento Rafael Carrillo Lúquez.

‘ACTUALIDAD Y FUTURO DE LA FILOSOFÍA EN COLOMBIA’ 

La quinta parte está dedicada en dar a conocer la segunda fracción de su correspondencia con otros filósofos y amigos.

Se une también a esta conmemoración, el exmagistrado y expresidente de la Corte Constitucional Jaime Araujo Rentería con el prólogo de esta obra, en el cual hace anotaciones respecto a una conferencia del maestro sobre “Actualidad y Futuro de la Filosofía en Colombia” como también sobre su obra ‘Ambiente Axiológico de la Teoría Pura del Derecho’, declarándose filosóficamente Ius Positivista y kelseniano.

Igualmente, se junta a esta celebración, Carlos Arturo Gómez Pavajeau, quien acaba de publicar con la coautoría de Carolina Gutiérrez de Piñeres Botero, el libro titulado ‘Epistemología y Teoría del Delito’, dedicándole en el capítulo IV unos análisis a la Filosofía del Derecho del maestro Carrillo.

El 7 de julio de 2022 me escribe: “Cada día me convenzo y refuerzo la idea de la gran y significativa importancia de Carrillo, un hombre enorme” y destaca la importancia del maestro para la filosofía del derecho y el derecho constitucional actual.

Finalmente, no dejamos de pensar en unas palabras del filósofo Sergio de Zubiria en un conversatorio virtual llevado a cabo el 21 de agosto de 2021 en el espacio ‘Punto de Partida’, una tertulia sabatina dirigida por Tomas Arrieta, alumno de Carrillo. Allí nos invita a reflexionar sobre las invaluables deudas que todos tenemos con el maestro Carrillo y la deuda que tiene la filosofía colombiana. Deudas que hay que estarla destacando.

Señala, como primera, la de ser el pionero de la filosofía moderna en Colombia, en el proceso de aclimatación, o normalización del pensar moderno como dijera el filosofo argentino Francisco Romero. Si no hubiese sido por Carrillo y otro de sus colaboradores en la década de 1940, hoy tuviéramos la vigencia del Neotomismo, fuéramos hijos de monseñor Carrasquilla, y no pudiéramos haber leído a Kant, Nietzsche, Marx, y Hegel entre otros.   

Una segunda deuda, es el haber sido el precursor del ensayo filosófico, que Tehodoro Adorno, dice De Zubiria, va a defender como el género en el que se va hacer verdadera filosofía. No es un género de totalidad cerrada y conclusiva. El maestro Carrillo nos la inauguró aquí en Colombia con el ensayo ‘Un Nuevo Problema Filosófico’.

Una tercera deuda, es la de ser para muchos ‘El Último Socrático’, por su invaluable dedicación a la enseñanza por más de cincuenta años, lo cual es importante por esa entrega al prójimo, a la formación de otras generaciones, y tal vez por ello no hizo una obra extensísima, por el amor al ser humano. 

Esto último en alguna ocasión me lo manifestó el filosofo Cruz Vélez, amigo de Carrillo, y coincide con lo dicho por De Zubiria.

Una cuarta deuda, es su defensa obstinada de la filosofía como una vocación y no una profesión. Es la distinción que hacía Carrillo del Beruf y el Ruf de los alemanes. De ahí su resistencia de aceptar los posgrados en filosofía, que sólo perseguían una mejor retribución económica, dañina para el ejercicio filosófico. Un buen pregrado era suficiente.

Esa invitación de Sergio de Zubiria, la tuvimos en cuenta en nuestra obra “La Vocación Filosófica de Rafael Carrillo”, e hicimos también alusión a los merecimientos que tiene el maestro dentro de la cultura intelectual del país. Igual lo hizo el filósofo Rubén Jaramillo Vélez, cuando expreso, que su “importancia en la vida espiritual de Colombia nunca será suficientemente reconocida” (“Reportaje a la Filosofía” Numas Gil. 1993. Pag 134). Seguimos en deuda con el profesor.

Para este año nos habíamos propuesto realizar un reconocimiento a su vida y obra, en un acto académico, y con expositores nacionales y extranjeros, que no pudimos concretar debido a mis compromisos profesionales, pero con el pendiente de poder llevarlo a cabo para el año 2023.

POR CARLOS ELÍAS LÚQUEZ CARRILLO/ESPECIAL EL PILÓN

Categories: Crónica
Tags: filosofo
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