El estudio de la vegetación, del entorno físico y el clima de la Ciénaga de Zapatosa, permitió a investigadores de la Universidad Nacional rehacer la historia del lugar.
La reconstrucción de los cambios históricos que se han presentado en la cubeta (espejo de agua) de la ciénaga y sus alrededores, se basaron en el análisis de los palinomorfos (polen, esporas) depositados en los sedimentos.
“Los procesos relacionados con la reducción del espejo de agua en la cubeta (sequía) o de aumento de la lámina de agua (invierno), están sujetos a la influencia del clima, especialmente de la precipitación que se refleja de manera directa en los caudales de entrada a la ciénaga”, explicaron los investigadores Ingrid Romero y Orlando Rangel, de la Facultad de Ciencias de la Nacional.
Durante el estudio se lograron diferenciar dos épocas muy húmedas en la ciénaga, caracterizadas por la presencia y altos valores de “dominancia en especies de algas del género Spyrogya y de la familia Zygnemataceae que son indicadoras de la lámina de agua”.
Esta reconstrucción que se ha presentado en la vegetación y en el clima del complejo cenagoso permitió encontrar evidencias que dan a considerar que “Zapatosa es una ciénaga con presencia muy reducida de especies vegetales acuáticas macroscópicas”.
Además, “la ciénaga de Zapatosa se ha comportado como un ambiente fluvial (zona con influencia del río Magdalena) y en ocasiones como un ambiente fluviolacustre (partes con influjo del río Cesar).
Uno de los eventos históricos que los investigadores señalan como muy importante, es el que comprende la fecha entre los años 5000 y 4000 (AP) en donde en toda la ciénaga se presentaban playones sobre los que crecían “los herbazales-matorrales de Ambrosía peruana (planta medicinal)”.
El complejo Cenagoso
La ciénaga de Zapatosa es una enorme depresión de 40.000 hectáreas localizada en los departamentos de Cesar y Magdalena, la cual almacena más de 1.000 millones de metros cúbicos de agua.
Este complejo cenagoso está formado por superficies libre de agua y por playones. Posee jurisdicción en los municipios de Chimichagua, Curumaní, Tamalameque y El Banco, los cuales derivan su mayor sustento de la pesca artesanal y de un tipo especial de ganadería sobre pastos naturales comunales que crecen de manera exuberantes cuando bajan las aguas.
Para el departamento de Cesar representa una fuente permanente de alimentos y debido a la belleza de sus paisajes un recurso potencial y un destino aún sin desarrollar, para el ecoturismo, la investigación científica cultural y la recreación.