En Valledupar persiste el rebosamiento desmedido de alcantarillas en diferentes sectores de la ciudad, lo que mantiene algunas calles y avenidas principales sumergidas en aguas residuales, situación que se ha intensificado con el desbordamiento de acequias y afluentes que inundan viviendas a su paso y provocan caos en la movilidad.
Tal es el caso que viven en la casa de la madre de la intérprete de música vallenata Sandra Daza, ubicada en el barrio Villa Tayrona Norte, ya que se ha inundado durante los aguaceros registrados en la ciudad en los últimos días. La artista hija del reconocido compositor Edilberto ‘Beto’ Daza relató para este medio la odisea por la que ha pasado su progenitora las veces que el agua ha ingresado hasta el domicilio, causando además de daños materiales, afectaciones en la salud de esta adulta mayor.
“Cada vez que llueve hay un temor y un miedo porque las casas se inundan, es más, hasta los carros quedan aquí boyando, esa es la realidad que estamos viviendo en este momento y además como el agua queda estancada en esta zona hay zancudos a todas horas, es una molestia constante” manifestó la cantautora, quien aprovechó para hacerle un llamado a los entes competentes a que visiten la zona e identifiquen las causas para así encontrar una salida a esta problemática.
Según explicó Ivan Celín, esposo de la cantante, la falta de alcantarillado pluvial y el desnivel de la calle es lo que está provocando las inundaciones y que sumado a eso, los propietarios de un lote baldío aledaño a estas viviendas ubicadas frente a la clínica Erasmo, cercaron el predio con paredes y elevaron el nivel de la tierra por lo tanto el agua no tiene como circular desde la carrera 19 hasta la novena, de manera que se forma un caudal que anega las viviendas.
Para Celín, de profesión ingeniero civil, una solución inmediata sería la nivelación de la calle, de manera que el agua transite libremente y no se generen represamientos, de igual forma añadió que “la implementación de una tubería pluvial que desemboque para que no se acumule el agua y siga erosionando cualquier tipo de intervención de materia civil sería la solución definitiva”.
AGUAS RESIDUALES
Alejandra Perea, residente de esta zona, ubicada sobre la avenida Simón Bolívar a la altura de la clínica Erasmo manifestó que llevan más de cinco años con un problema de alcantarillado. “Desde El Rincón del Villalba se desborda una poza séptica por lo que, todos los días tenemos agua de materia fecal en nuestras viviendas, todos los días o por lo menos cada quince o veinte días se desborda la alcantarilla y esas aguas negras ingresan a nuestras viviendas”. Igualmente aseguró que se le ha notificado a salud pública, a Emdupar y a las demás entidades competentes pero que hasta el momento no han sido escuchados.
SI POR EL NORTE LLUEVE POR EL SUR NO ESCAMPA
Tras el último aguacero registrado en la ciudad, la vía que comunica a los barrios; Don Alberto, Brisas de La Popa, Rafael Escalona, Flores de María, entre otros, colapsó causando caos entre los moradores de la zona a los que se les anegaron las casas y los transeúntes a quienes les tocó esperar por más de tres horas a que la fuerza y el nivel del agua disminuyera para continuar con el recorrido.
Dairo Gómez, una de las personas que se movilizaba en motocicleta por esta zona, residente del barrio Brisas de La Popa y que quedó atrapado en medio de la corriente, aseguró que no es la primera vez que esto se presenta ya que durante los últimos días tras las fuertes lluvias se ha represado la vía, por lo que le ha tocado presenciar volcamientos de motociclistas y hasta automóviles arrastrados por la corriente.
“Yo digo que mitad de la vía debieron poner uno o dos sumideros para que el agua no se desbordara, porque no es posible que una carretera, que una vía como esta, por la que tiene que pasar mucha gente para llegar hasta sus casas no tenga sino como dos sumideros” concluyó.
Las viviendas cercanas a la entrada principal de Don Alberto también se han visto afectadas con la creciente, tal es el caso del predio donde habita Minerva Machado que se inunda cada vez que llueve por lo que asegura estar viviendo ‘un trauma´ porque si no se encuentra en el domicilio cuando se presentan las lluvias, el agua ingresa a diferentes partes de la casa causando daños entre otras cosas a los elementos de uso doméstico.
Nelson Martinez, líder comunal del barrio Don Alberto, aseguró que han enviado cartas y fotografías como evidencias a la administración municipal por lo que ya tienen conocimiento de la problemática que vienen presentado. También dijo que la empresa Aseo del Norte ha atendido el llamado de la comunidad y realizan la recolección de basuras y demás elementos que quedan atascados en esa zona atraídos por la corriente de manera oportuna.
POSIBLES CAUSAS
Nelcio Galván, presidente de la Sociedad de Ingenieros del Cesar, explicó que el avance urbanístico en las ciudades conlleva a que se vayan endureciendo las zonas y disminuyan los coeficientes de infiltración de los terrenos, por ende las áreas de la ciudad se vuelven más impermeables, es decir, en un terreno natural las infiltraciones de las precipitaciones pueden llegar a ser de un 70% o más y el 30% restantes se vuelve en correntias a comparación con la ciudad que cuando empieza a endurecerse genera más correntias al tener menos capacidad de infiltración, de ahí la importancia de las obras pluviales a medida de que se incrementen las vías pavimentadas.
“Aquí en lo que nos estamos quedando en la ciudad, es en las inversiones que debe realizar el municipio de Valledupar en este caso y el estado, para efecto de identificar primero, qué es lo que intenta hacer el plan maestro de acueducto y alcantarillado y al mismo tiempo ir evaluando, revisando los diseños, haciendo las consultorías previendo estas situaciones que permitan acometer las obras y resolver o prevenir estas problemáticas del alcantarillado pluvial”, concluyó diciendo que la ciudad se ha quedado corta en dar una respuesta, dado a que el plan maestro de acueducto y alcantarillado existe desde el 2014 y lo que se ha avanzado en lo que respecta al alcantarillado pluvial ha sido pobre con respecto a las necesidades exige la ciudad.
JAIR PIMIENTA/EL PILÓN